En su columna para la World Rugby, el entrenador argentino Santiago Gómez Cora analizó en primera persona lo que fueron los dos últimos torneos en los que las lesiones tuvieron su rol. Habló del futuro y contó que Juan Imhoff podría estar en los Juegos Olímpicos para el seleccionado nacional.

Fue un largo regreso a casa y volver sin haber conseguido ese objetivo inicial del que siempre hablamos que es clasificar al menos a cuartos de final nos permitió comenzar a buscar las razones y las lecciones.

Lejos de dar excusas, no tuvimos suerte con las lesiones que nos complicaron los dos torneos, en Las Vegas donde sí clasificamos para los cuartos de final, y en Vancouver donde no lo hicimos.

El seven hoy día requiere de un plantel completo. Nosotros llevamos durante la competencia una planilla en la que monitoreamos los minutos que juega cada uno para que la carga sea pareja: un buen jugador cansado no es tan efectivo como otro fresco.

En Las Vegas arrancamos bien con la clasificación a cuartos de final pero después empezamos a perder jugadores; en total fueron cuatro con esguince de tobillo, una fractura de mano, un esguince de rodilla y el cuarto que estuvo con vómitos e indispuesto. De hecho, al cambiar el pasto por el césped artificial, hubo inconvenientes, y quejas, en muchos de los equipos.

A Vancouver llegamos recién el miércoles y sólo tuvimos tiempo de entrenar e ir al estadio así que nos quedamos sin recorrer – será para el año próximo porque evidentemente es una ciudad muy linda.

Si bien reemplazamos jugadores, volvimos a tener problemas de lesiones al punto que perdimos uno de los jugadores en el precalentamiento para el primer partido. Nos sorprendió Escocia – tal vez nos confiamos en que las cosas venían saliendo bien en el primer día. Por suerte nos pasó ahora y no en los Juegos pero es un llamado de atención.

CONSTRUYENDO PARA EL FUTURO

Eso nos mandó a la parte de abajo del torneo y en semifinales contra Francia empezamos el partido con solo ocho jugadores disponibles lo que hizo que fuera difícil. Aún así, nos pusimos 17 a 0 arriba, pero en otra lección para el futuro, no supimos cerrar el partido. Francia se nos vino y nosotros deberíamos haber jugado mas lento, mas parado, con mas control. El cansancio es un rival mas al que hay que derrotar.

La verdad es que se va notando el cansancio del año.

Igual, al traer nuevos jugadores seguimos apuntando a probar gente. Por ejemplo debutó Bautista Delguy que integró el equipo que jugó en los Juegos Olímpicos Juveniles en el 2014 en Nanjing. De a poco, esos jugadores están teniendo chances; hemos usado algunos en torneos de verano y los vamos siguiendo.

De la misma manera, ya estamos trabajando en el equipo que jugará los próximos Juegos Olímpicos Juveniles del 2018 en Buenos Aires. Empezamos el año pasado con el proceso de búsqueda, con una lista y empezar a seguirlos. Este año empiezan concentraciones y torneos a cargo de Lucas Borges. Obviamente el foco es llegar con un equipo competitivo a 2018 pero el objetivo sigue siendo desarrollar jugadores para el sistema de la Unión Argentina de Rugby.

¿IMHOFF EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS?

No obstante esto, hay que no perder de vista los Juegos Olímpicos de Río. En la última columna mencioné que me

encantaría contar con Juan Imhoff en el seleccionado de seven. Él tiene intención de jugar con nosotros y está viendo cuando puede ubicar una fecha para participar de una gira.

La consigna es la misma de todos: que juegue en el circuito para agarrar el sistema de juego, medirse en este nivel – que es algo que él quiere hacer – y ganarse el puesto. Lo mismo pasa con Javier Rojas, hoy en el Albi, que fue alguien muy importante dentro del plantel.

La realidad es que los buenos jugadores se adaptan al seven. Los debuts de Quade Cooper y Bryan Habana marcaron eso ya que fueron jugando cada vez mejor. En los momentos claves se muestra la calidad que tienen. En ese nivel de jugadores no titubean cuando hay que cerrar un partido.

En esta gira no se nos dio como queríamos pero es todo parte de la curva de aprendizaje. Que nos sirva de experiencia saber que no se puede dar menos del 100%.

Si bien la tabla la miro, buscamos siempre el oro y después las semis Si conseguimos eso, la posición en la tabla se cuida sola. Queremos cortar la brecha con los mejores y llegar en nuestro pico máximo con los mejores