Entusiasmo

Pasión, emoción, fervor, fogosidad son, entre otros, sinónimos a los que se opone un antónimo y es indiferencia, que también tiene sinónimos: apatía, desinterés, despreocupación entre otros. Pero el entusiasmo, que de él estoy hablando será corporizado, realizado y puesto en escena sólo por el sujeto.

Que es el que lo sacará de la abstracticidad (neologismo) para darle vida. Pero también se dirá de las cuestiones que no son abstractas, ejemplo: el discurso podrá ser dicho sin entusiasmo y al revisar la platea se encontrará con bastante menos gente de la que hubo al principio. El mismo discurso dicho con entusiasmo mostrará exactamente lo contrario, a la vez que también habrá el consabido debate luego de escuchado.

No sucede lo mismo con el rugby. Todo, en este deporte, tendrá que ser encarado con entusiasmo. De lo contario no podrá levantar la pelota del suelo yendo a la carrera, no derribará al adversario con el tackle, retrocederá en el scrum, se caerá físicamente si no encara con entusiasmo la preparación en ese aspecto.

Se podrá amar pero ese sentimiento no llegará a destino si no se lo saca de la virtualidad. Sin embargo el beso, que para ser corporizado, mejor dicho definido como tal, tendrá que ser protagonizado, si no le ponés entusiasmo no pasará nada, o muy poco, en realidad.

El periodismo, en particular el periodismo de rugby, tiene frente suyo los hechos. Son lo que dan nacimiento a la noticia. Los hechos serán clasificados y luego calificados. Los habrá muy buenos, buenos, regulares y de los otros. El periodista elige. Yo no elijo. Trato de citar los cuatro estados y también hacerlo con mucho entusiasmo. Pero, reitero, a los hechos que son muy buenos, a los buenos, a los regulares y a los otros. Todos se producen en este hermoso deporte y yo los trato con mucho entusiasmo. Lo mismo me sucede cuando leo noticias de rugby. Cuando sólo hay malas, busco también las buenas, que casi siempre para lograrlo debo buscar otra publicación. Lo malo es cuando en una casa se escucha el siguiente mensaje: Querido, mirá lo que sucede con el deporte que practica Pablito. Se lo está diciendo la madre de Pablito a su esposo, papá de Pablito, que ninguno: ni la madre ni el padre practicaron rugby. Se han acercado a ese deporte porque a Pablito lo llevó un compañero del colegio. De esto hay muchos ejemplos, más de los que se cree.

Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, especial para Tercer Tiempo

Opinión