¿Y si se da esta vez?

Por la dinámica con la que se vive en la sociedad y en el deporte en general, es difícil cumplir con procesos determinados a largo plazo. La tranquilidad y la paciencia no suelen ser características particulares de los tiempos que corren, en los que prima la ansiedad por lograr todo cuanto antes posible.

Muchas veces, tanto en el rugby como en el resto de las disciplinas, los resultados mandan. Aunque en un nivel amateur como el que aparece en cuestión, la seriedad y la previsión muchas veces pueden ser más importantes que los marcadores mismos.

Hace ya tres temporadas, en el seleccionado de Seven de la Unión Entrerriana de Rugby (UER) se apostó por un proyecto de trabajo serio, en donde sea posible amalgamar la experiencia y la juventud, la pasión y el compromiso, con el afán de alcanzar el objetivo de crecer colectivamente a través de un plan sustentable. Estas particularidades son solo algunas de las que hoy, han hecho grande a un equipo joven. Paso a paso. Tiempo al tiempo. Fueron algunas de las frases quizás más repetidas por el mentor de la iniciativa: Marcelo Faggi.

Una vez concluido el año 2009, Faggi tomó la posta de conducir a un plantel con caras conocidas de varios procesos anteriores, como la de José García o Francisco Fariña, entre otros y combinarlo con la juventud de quienes eran las promesas del momento, como Martín Chiappesoni y Juan Manuel Lescano.

Esa, fue la base del plantel que afrontó el 27º Seven de la República. De ahí en más, un nuevo camino empezaba a descubrirse.

Otro que le aportó una considerable cuota de mística al conjunto provincial, fue Ricardo Annichini. Con su carisma distintivo, Chani se sumó al staff transmitiendo principalmente sus conocimientos sobre el espíritu del juego y contagiándoles a todos su energía, la propia de un ex Puma.

Poco a poco, Entre Ríos fue llevando adelante sus primeros partidos, apuntando a llegar del mejor modo a fin de temporada, a la cita obligada de El Plumazo.

Nuevos jugadores se fueron sumando al recorrido como Nicolás Coronel, Juan Pablo Taleb, Germán Savio y Juan Zabalegui, entre los más chicos y Francisco Nin junto a Martín Melijovich, como los mayores. Mientras que Ricardo Ábalos, se agregó al cuerpo técnico como manager.

Como en pocos procesos, el desarrollo del elenco dirigido por Faggi y Annichini tuvo la particularidad de tener continuidad con los entrenamientos durante todo el año y no solo cuando la época de Sevens se acercaba.

Buenas y malas se alternaron en el Seven de la República 2010, certamen en el cual se presentaron dos equipos. El representativo principal, dio la nota al vencer en la etapa eliminatoria a Buenos Aires y pese a caer luego frente a Mendoza, registró una buena actuación.

Tras el campeonato, la UER volvió a la competición de elite. El representativo provincial estuvo en los certámenes de Punta del Este, Pinamar y San Juan, dejando un buen sello en cada uno de ellos.

Por si mismo, el grupo deseó ir por más y lo consiguió. En junio de 2011, el plantel se insertó en la historia grande de la Unión Entrerriana, desarrollando la primera gira internacional a Europa. En Italia, el equipo protagonizó el prestigioso Seven de Roma.

La cosecha empezó a dar sus primeros frutos. De Entre Ríos al mundo fue el trayecto que hizo Martín Chiappesoni, quien fue convocado por el seleccionado argentino para ser parte del Circuito Mundial de Seven a Side.

En el 28° Seven de la República el desempeño provincial no fue saliente. De la primera fase a la Copa de Plata y de ahí a la eliminación, fue el paso entrerriano.

No obstante, nadie bajó los brazos y se continuó luchando.

Esta temporada, Juan Manuel Lescano comenzó a ser observado a nivel nacional para Los Pumas 7’s. Y, al plantel vigente, se le agregó el tercera línea del SIC, Javier Ortega Desio, que al igual que Chiappesoni, conoce de la materia al haber representado al país en el IRB Sevens Series, tal como quienes se acoplaron al cuerpo de entrenadores: José Raiteri y Emanuel Uranga.

La baja más resonante en vistas a este 29° Seven de la República será la de Chiappesoni, sin lugar a dudas. El Chino, por un desgarro no podrá estar.

Más allá de eso, con bajo promedio de edad, podría expresarse que la UER llega al certamen del cual es anfitrión, de la mejor manera. Muchos de sus jugadores se encuentran atravesando el mejor momento de su corta carrera y con mucha proyección, todavía tienen todo de sí para entregar.

El plantel entrerriano necesita sacarse el karma de quedar marginado en primera instancia del Seven de la República. ¿Y si se da esta vez? ¿Por qué no? El grupo se lo merece. Dicen, que todo sacrificio tiene su premio. Entonces, será este fin de semana el momento ideal para darle rienda suelta a la ilusión, de toda una provincia…

Por Gabriel Baldi para Tercer Tiempo

Opinión

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