Fases del juego: El lineout

Ley de juego N° 19. Así como el ruck va muy ligado al tackle, el line lo va con el touch.

De hecho en el ordenamiento de Las Leyes del juego van en forma consecutiva o conjunta (Tackle: portador de la pelota derribado N°15/Ruck N°16 y la ley N°19: Touch y Line, la cual trataremos en este apartado).

Aclaramos que sobre todo este aspecto del juego es un tema muy amplio y con muchas particularidades detalladas en la ley respectiva. El line es una formación que ofrece una amplia gama de variantes de juego y es usado por muchos equipos, que lo tienen bien entrenado y coordinado, como principal argumento o catapultador de todo un sistema de juego, de ataque, originado desde esta fuente de obtención.

Estas son algunas definiciones y conceptos según las Leyes del Juego 2013 (IRB):

El propósito del line out es el de reiniciar el juego en forma rápida, segura e imparcialmente (hasta acá, igual que como veíamos para el scrum), después de que la pelota ha salido al touch, con un lanzamiento entre dos hileras de jugadores.

‘Pateada directamente al touch’ significa que la pelota traspuso los límites del campo de juego sin tocar el suelo, ni al árbitro ni a ningún jugador.

‘Los 22 (o 25 yardas)’ es el área que va desde la línea de try (sin incluirla) hasta la de 22 inclusive.

La línea de line out (o simplemente line) es una línea imaginaria y perpendicular al touch, desde donde la pelota salió afuera.

Se considera que la pelota está en touch cuando:

a) No siendo portada por nadie toca la línea de touch o cualquier cosa o persona sobre o más allá de la misma (tal vez el caso que más se da es el de cuando es pateada directamente al touch).

b) Siendo portada por un jugador, éste y/o la pelota tocan (o pisa) la línea o más allá de ella

c) Si el jugador que la porta o atrapa de aire tiene al menos un pie sobre o más allá…

La pelota cruza la línea de touch (o touch ingoal), pero no ha salido siempre y cuando:

a) El jugador la tome ‘de aire’ con ambos pies dentro del campo de juego.

b) O bien salte, se haga de la misma en el aire, pero vuelva a caer (pisar) adentro.

c) Saltando desde adentro, la impulse (‘cachetee’) hacia adentro (antes de pisar afuera).

Sólo por nombrar algunos de los Free Kicks (en las 15) que se pueden derivar de esta situación del juego: 

Demorar o amagar en la tirada o lanzamiento.

En un line rápido impedir que la pelota llegue a la línea de 5 metros (obstruir, interceptarla, manotearla)

Cada hilera de jugadores debe estar a medio metro de su lado de la línea de lineout (1m entre hileras).

El jugador que salta en procura de la pelota debe usar ambas manos o su brazo interior o cualquiera de los dos siempre que ambos estén por encima de su cabeza. (free Kick por ‘mano cambiada’)

Cuando un jugador se desprende de la fila antes de que la pelota haya salido de las manos del lanzador.

Un jugador desprendido (una vez hecho el lanzamiento) debe estar en movimiento (comúnmente retrocede para tomar lanzado la pelota según la jugada). No puede permanecer quieto.

Entre las infracciones, que se sancionan con Penal en las 15, algunas de las que se repiten son:

Una vez formado el line, antes o después del lanzamiento, no se puede cargar, obstruir, sujetar o empujar a un rival, ni, ya con la pelota en juego, sostenerse o apoyarse en un oponente.

Ningún jugador que forme parte del line, puede abandonarlo hasta que éste haya terminado.

Cuando un jugador con la pelota que es tackleado y/o sacado afuera e impide un line rápido.

En un lanzamiento largo, cuando la pelota no alcanza la línea de 15 yardas y un jugador ha iniciado desde la hilera un movimiento más allá de la misma, o desde la línea de backs, hacia adelante.

Si el line se transforma en maul (muy frecuentemente) o en ruck, o se participa o hay que retirarse y permanecer detrás de la línea de off side, y el line no termina hasta que todos los pies del equipo que avanza hayan pasado la línea de line out.

Esta es la forma (el line) común mediante la cual se reanuda el juego después de que la pelota sale fuera de los límites del campo de juego (excepto por el touch ingoal, que corresponderá scrum a cinco yardas o salida de veinticinco según el caso, o cuando sale directamente desde una salida, que puede optarse por scrum o line y algunas otras pocas excepciones).

Repetimos que esta es una regla del juego muy detallada y de la que se derivan muchas particularidades, por esto y para variar, los insto a que la lean y se interioricen al respecto. Infracciones (penales o free Kick?), movimientos en la hilera previo al lanzamiento, qué puede y no hacer el hooker una vez que se desprendió de la pelota, invadir las cinco yardas: penal o free Kick?, y no dejar jugar line rápido después de la situación de tackle?, ah!, a propósito, cuándo y cómo se juega el line rápido?, etc., etc. Para el que quiera profundizar sobre esto, no tiene más que poner www.leyesdeljuego2013.com .

Estamos encarando la última formación (que nos faltaba desarrollar, ya vimos ruck, maul y scrum) propia o características del juego del rugby: el lineout o simplemente line, en el que participan los ocho forwards (o en ocasiones menos, según lo que proponga el equipo que dispone del lanzamiento, hasta con un mínimo de dos jugadores por equipo) que es, tal vez, la más vistosa de las cuatro, o en la que el espectador puede apreciar mejor la técnica, la coordinación entre lanzamiento y obtención aérea de la pelota (muy alto, teniendo en cuenta que algunos de estos jugadores llegan a medir 2 mts. y hasta un poco más también y pesar más de 100Kgs), la destreza o capacidad de salto de los jugadores, la consolidación de ese movimiento (apuntalamiento de seguridad del jugador que salta, por parte de dos compañeros, uno por delante y tomándolo por encima de las rodillas y el otro por detrás, a la altura del pantalón), etc.

Es donde cobran protagonismo los ‘altos’ del equipo, generalmente los segunda líneas, en muchos casos, después de los primeras líneas, los más ‘postergados’ en el reconocimiento o en llevarse los comentarios post partido (que aunque poco les importe no dejaría de ser una pequeña injusticia al fin), debido a eso que mencionábamos en la nota anterior sobre scrum, de no notarse tanto el desempeño de estos puestos por estar metidos ‘ahí adentro’, en la ‘cocina’, en el forcejeo, en la disputa candente por la obtención, recuperación y posesión de la pelota.

En Argentina, por una cuestión de genética seguramente, no es un rasgo físico predominante en la población, el de la altura. Esto se ha visto o se ‘ha sufrido’ durante mucho tiempo en el rugby, sobre todo en la competencia internacional, con Los Pumas (desde que se empezó a utilizar la tecnología en la TV podíamos observar promedios de altura con diferencias de 10cms o más con el pack contrario). Ahora bien, el line de Los Pumas justamente, en el que no solo el factor altura es determinante, ha mejorado notablemente en los últimos años (por caso la ‘gran’ falencia pendiente, quizás junto a la faz ofensiva, que también viene en alza, aunque un poco más rezagada). No es que no haya jugadores altos, Albacete y Carizza de hecho tienen altura y nivel internacional más que demostrado, pero pasan años, décadas, para poder ‘destacar’ dos, tres o cuatro segunda líneas ‘completos’ (siempre hablamos teniendo en cuenta la exigencia que demanda el nivel internacional, sobre todo al enfrentar a Sudáfrica y Australia). Decíamos que no solo importa la altura, en lo que se mejoró notablemente es en el lanzamiento y coordinación con el saltador (y que nos hizo pasar, el hecho de mejorar este aspecto, de un porcentaje de obtención bajo a nivelar un poco más estos números), y más fino todavía y como consecuencia, el surgimiento de ‘nuevas’ opciones y variaciones en el juego, a partir de esta formación tan importante.

También mencionábamos la ‘famosa fórmula’ o tándem line-maul cuando abordamos dicha formación móvil, por lo que no vamos a redundar al respecto.

Pasando al plano de Seguridad en el salto: por un lado están permitidos el pre-asimiento y levantamiento (no es sólo guiarlo en la trayectoria del salto, sino, más importante aún, no soltarlo!), y por otro, está terminantemente prohibido tocar, cargar y/o desestabilizar al saltador en el aire (tampoco se lo puede cargar en el juego general, cuando va a buscar arriba una pelota), y de hecho se les sugiere (con mucha insistencia desde hace un tiempo) a los referees que tomen una posición más lateral (antes se ubicaban en la ‘boca’ o ‘cola’ del line para determinar la imparcialidad del lanzamiento) para tener mejor visión de esto y advertir o sancionar inmediatamente cualquier intento o cometido de este tipo. Desafortunadamente y más allá de la intencionalidad o no de la acción, se han derivado muchas lesiones, desde fracturas en zona de clavícula/hombros, hasta más serias y de secuelas irreversibles, en cuello, columna (puede devenir en un dolor persistente en zona de vértebras lumbares, consecuencia de una lesión crónica (hernia de disco entre las más comunes) producto, por ejemplo, de un mal asimiento, involuntario, pero que se lo suelta al fin, etc. No pongo esto con un fin de escandalizar, ni asustar, ni mucho menos, sólo para llamar a la reflexión y tomar el caso a la altura de las circunstancias, muy seriamente, preventivamente.

Acá es fundamental separar bien los tantos: existen excelentes jugadores (tal vez por lo que venimos expresando, sean sus propios compañeros los que mejor lo sepan y por caso, los rivales), muy destacados en este tipo de juego y SUMAMENTE LIMPIOS, como debe o debería ser. No confundir juego de forwards, juego áspero, juego duro, aguerrido, cerrado, con huevos, con vehemencia, con muchísima actitud y entrega; con JUEGO SUCIO, desleal, mal intencionado, desubicado, (en algunos casos hasta peligroso) y repudiable por donde se lo mire. Nada que ver. Y en esto está bien plasmada la esencia del rugby, parte fundamental de ese espíritu al que venimos haciendo tanta referencia nota tras nota. Y esto se enseña (a muchos jugadores, a la mayoría, les nace del alma el hecho de ser correctos, pero lo mismo debe enseñarse) y se le recontra machaca al rugbier desde muy chico, en donde es crucial, una vez más, el papel de los entrenadores en detectar malas tendencias, tempranamente, para erradicar de cuajo cualquier tipo de actitud o acción mal concebida, mal llevada o mal aplicada. Para que el juego limpio, como lo manifiesta claramente el Documento del Juego, llegue a hacerse un hábito y algo natural de cualquier (y todo) jugador de rugby.

Volviendo al line: después de ese movimiento y sincronizado sostenimiento en el aire mientras el saltador toma la pelota, qué lindo que es cuando sale bien y llega rápido a las manos del medio scrum y éste saca un formidable pase (recto, ‘de zeppelin’ y de más de diez metros) lanzando al apertura, que a su vez ya tiene ‘cantada’ la jugada y da participación (con o sin pelota) al resto (los otros cinco) de los backs que vienen ‘a mil’, profundos, algunos pidiéndola, otros en ‘negativo’(cruzando el ángulo de carrera, para en caso de recibir la pelota, cambiarle sobre la marcha el hombro de tackle al defensor y de este modo acrecentar las chances de quebrar la defensa) o enrocando puestos y/o con forwards entremezclados (muy común el hecho de pedir line con menos gente buscando variar las alternativas de ataque), otros ‘dibujando’ cierta figura con su trayectoria para confundir la marca o haciendo cualquier otra maniobra con el mismo fin, el wing del lado cerrado o wing ‘ciego’ (que nunca se queda aburrido en su rinconcito, cierto?) apareciendo por cualquier lado de ‘sorpresa, de la nada’ por ese ‘canal’ que se abre merced al talentoso movimiento de sus compañeros abriéndole ese camino, y/o siendo una ‘preocupación extra’ para la defensa durante todo el desarrollo del partido (gran ejemplo de participación del juego sin pelota la de este puesto)…….., hasta que llega el desenlace, ‘ese’ pase (o los, según la jugada) que define(n) todo, que rompe(n) con ese sistema defensivo más o menos férreo, más o menos confundido, más o menos bien plantado y estudiado, que propone el equipo rival.

El propósito del párrafo anterior no fue el de salirme del tema, sino todo lo contrario, tratar de demostrar cómo se complementa todo ese juego de forwards (que venimos desarrollando en estas últimas notas) con el de backs, para de este modo conformar el juego de quince jugadores, cada uno cumpliendo diversas funciones, más veces sin la pelota que con la misma, y no por ello que esto conlleve a que se desempeñe un papel menos importante, para nada, sino más bien ratificando que esto es un JUEGO DE EQUIPO, más allá de quien haga el try, lleve, porte, patee o pase la pelota.

Dando por cerrado estos capítulos sobre las formaciones fijas y móviles les agradezco, saludo y hasta la próxima!.

Por Mariano Lemoine, desde Mendoza, especial para Tercer Tiempo   

Opinión

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