El futuro es el sábado

TIERRA DEL FUEGO Y JUJUY A LA CANCHA. Lo señalo con mayúsculas porque es la mejor manera que tengo de graficar a los altavoces que  indican, desde la mesa de control, año a año, el desarrollo de la programación del Seven de la República. Esto es desde hace 23 temporadas en Paraná. Los puntos cardinales marcan la extensión, y abrazan el contenido. Las tonadas muestran a los protagonistas. Estos tienen el por qué, el para qué y el cómo. Sin ellos no habría rugby.

La fiesta es el colorido. Fiesta es Roni cuando alienta al de la consola. Fiestas son los que a cada rato, tras el grito, vienen los abrazos del encuentro. La fiesta es el griterío de las tribunas que acompañan a las cientos de corridas infinitas, y es así porque esa corrida nació en los entrenamientos, viajó en los ómnibus, arrancó en la impronta de algún audaz que la instaló el sábado a primera hora y siguió el domingo al atardecer, pero no desapareció, digo porque, seguramente, reaparecerá el año que viene.  

Pero todo es pasado. Todo es recuerdo. Sólo las expectativas, que casi siempre se sostienen en el optimismo, piensan en fiesta la que será. Pero “El futuro no se mueve” (R M Rilke 1875-1926). Y es ahí dónde me prendo en las odas de Horacio, que entre otras, sugiere “Carpe Diem” (Aprovecha el día presente). Y hay que hacerlo porque si no vendrá el pincha globos de Góngora: “Coge la flor que hoy nace alegre, ufana / ¿Quién sabe si otra nacerá mañana?”

Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, especial para Tercer Tiempo

Opinión