Chau Santi, hasta cualquier momento

Hoy a la familia del Rugby del C.A.E. nos tocó asistir a una dolorosa despedida del querido Santi Arques.

 

Paradójicamente fue un Sábado, día que se identifica como un día de fiesta  para la gente del Rugby ya que es el día que se juega.

Para nosotros fue un sábado muy triste ya que acompañamos hasta su lugar de descanso final a un «hijo» nuestro.

Santi como jugador fue un ejemplo de entrega por su camiseta, la que vistió desde chico y con la que nos represento no solo a nivel club, sino en distintos seleccionados. Y era tan gran jugador, que cuando tuvo que irse a vivir a Victoria por cuestiones laborales, siguió aportando su juego a un club chico del interior y al  seleccionado de desarrollo de la UER,  con las mismas ganas y humildad que caracterizan a los grandes deportistas. Por eso es que su repentina y prematura partida genero tanta congoja en todo el ambiente del Rugby.

Pero mas allá de sus virtudes como deportista, su «familia» del CAE queremos destacar sus cualidades  humanas. Santi fue una gran  persona. Sus amigos hoy estaban abatidos y recordando las miles de anécdotas de este gran ser humano. Santi resumía todos los valores que nuestros formadores nos inculcan en este deporte: buen amigo, compañero, solidario, respetuoso y alegre. Sus amigos destacan  su compromiso con el grupo,  sus ocurrencias y diversión. Y los mayores recordamos al muchacho respetuoso, alegre y cariñoso. Cuando te veía, dejaba de charlar con quien estuviera y con esa tan linda sonrisa se acercaba y te saludaba con un abrazo y un beso. Santi va a quedar en la memoria de todos los que lo conocimos y pudimos gozar de su hombría de bien. En el Club va a estar siempre presente en el recuerdo, fundamentalmente  cuando veamos un buen tackle y una camiseta transpirada,  como cuando veamos algún infantil con sonrisa pícara y con brillo de felicidad  en sus ojos….

Que descanses en Paz Santi…

Toda tu familia del CAE.

Opinión