300 profesionales

Buena parte del plantel que la UAR utilizó en los tres partidos de la ventana de noviembre, viene siendo utilizada casi a tiempo completo en este 2012. Digo porque, en la recurrencia, buena parte del plantel que la UAR utilizó en la ventana de noviembre, continuará, con muy pocos descansos, al tener que atender cada jugador sus compromisos individuales en el rugby europeo.

 

Con lo que proseguirán, también casi a tiempo completo cubriendo el 2013, año que los espera con la misma –o parecida- actividad desplegada en este 2012. Se conformará así una maratón rugbística que en término del rendimiento que se exige a estos jugadores merecerá la atención de los encargados deportivos de la UAR.  Sólo unos pocos entrarán en un corto receso y ellos son los que juegan en la Argentina o el caso del mendocino Guiñazú, que está sin contrato internacional y que no lo hace en Mendoza, su provincia natal.

Un buen entrenador es el que utiliza integralmente el potencial que dispone. Una buena dirigencia deportiva es hacer crecer dicho potencial en una proyección, con formato piramidal, programada para ser utilizada de manera integral a los largo de las cuatro temporadas que ocupará el Cuatro Naciones, torneo internacional en el que, en cada uno de esos años, desde este 2012, comparte con partidos de ida y vuelta con Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica.

Pienso yo que con este grupo de jugadores muy mal distribuidos en este calendario 2012 se llegará muy cerca. Reitero, buena parte de ellos el próximo sábado deberán integrar los planteles de sus respectivos clubes para continuar con sus torneos. Entonces la cuenta es fácil, y es así que no será exagerado señalar que esta exigencia sólo se podrá pensar en cubrirla con salud deportiva teniendo a la mano, por lo menos, 300 jugadores profesionales. La conducción deportiva de la UAR tendrá que exigir a los entrenadores la distribución integral de dicho plantel, algo que por ahora no se ha mostrado: ni la aptiutud de los entrandores, ni la mano rectora de la UAR.

El tobogán comenzó en el pitazo final del primer partido de esta ventana: Gales 12 – Argentina 26. Luego vino la caída muy cómoda ante Francia por un demostrativo 39-22. Y lo de ayer ante Irlanda que mostró un clarísimo 46-24 en contra (siete a dos abajo en tries) que ciertamente deja poco material para el análisis técnico. Salvo la excelente concentración mental y técnica para desarrollar el abanico de tácticas que puso a Irlanda en un inobjetable 8 a 0 del match que las dos naciones disputaron en el verde país.

Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, especial para Tercer Tiempo

 

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