La etapa del aislamiento social obligatorio que busca prevenir la propagación del Covid-19, se ha convertido en un desafío para los deportistas que intentan seguir en actividad con la mayor naturalidad admisible y para ello, la tecnología se transformó en una herramienta imprescindible.
En este sentido, Carpinchos Rugby Club, de Gualeguaychú, no quedó exento de la utilización de este medio para continuar con la puesta a punto para el Torneo Provincial Entrerriano. El entrenador del plantel superior, Emanuel Lapalma, dialogó con Tercer Tiempo y brindó sus sensaciones tras la implementación del método.
«La situación nos sorprendió a todos de la misma manera. Debíamos ser conscientes de lo que atravesariamos como sociedad y desde el comienzo, la institución emitió un mensaje para respetar estrictamente el protocolo de salud e intentar buscar alternativas para seguir adelante con nuestros objetivos deportivos. En primer lugar, arrancamos con una propuesta mediante una comunicación de WhatsApp, dónde se planteaba un tema relacionado al juego, y cada uno de los jugadores se informaban a través de internet y repasamos diferentes conceptos», dijo.
«Para poder seguir en la misma sintonía del deporte, junto al preparador físico del club, trabajamos para llevar adelante las clases virtuales en una plataforma online. En tanto, los chicos de diversas de categorías juveniles como el plantel superior, se mostraron positivos y predispuestos ante la situación, se hicieron voces del trabajo y por suerte logramos una buena dinámica desde el hogar», continuó.
En este contexto, el head coach del conjunto gualeguaychense, hizo alusión a sus impresiones en este periodo de retraimiento: «Es una sensación rara e increíble. Al estar encerrado muy cerca de la familia, pero alejados del club, distanciados del deporte, de la practica del juego como el entrenamiento físico, se convierte en algo extraño». Además, agregó: «Veníamos de una pretemporada ascendente teniendo en cuenta los objetivos planteados. El plantel está integrado por jóvenes con muchas ganas y demostraban un excelente compromiso, pero repentinamente se cortó todo. Fue un impacto emocional».
Lapalma fue preparador físico de la primera división desde 2012, y en 2018 se convirtió en el DT, dónde transitó innumerables situaciones adversas, pero esta tesitura es inverosímil. Sin embargo, el cuerpo técnico trata de mantener la calma y con la vista dirigida hacia el horizonte: «Los entrenamientos buscan mantener los mismos objetivos propuestos en la planificación de la pretemporada, con una gran adaptación por la falta de medios y recursos materiales, ya que, todos no tienen los elementos en sus hogares. Por lo tanto, buscamos trabajar en espacios reducidos»
«Asimismo, queremos seguir afianzando el crecimiento del grupo, continuar con el desarrollo infantil, enfatizar en el progreso de las categorías juveniles, y en el plantel superior insistiremos para pulir el esquema de juego y la condición física. Son las prioridades para todo el año», señaló.
Para concluir, el entrenador se refirió a las aspiraciones del equipo en esta temporada: «Pretendemos lograr un equipo constante y competitivo en toda la temporada, no solo en el campeonato,sino en todo lo que este relacionado. Es un laburo que lleva mucho tiempo de años, que cuesta pero, poco a poco empieza a brillar. El apoyo de todos aquellos que forman parte del club es fundamental, porque sino nada de esto se podría concretar».