World Rugby y el Comité Organizador de Japan 2019 han anunciado cifras récord de asistencia a los fanzones oficiales durante la Copa Mundial de Rugby 2019 con más de un millón de espectadores, a medida que el torneo continúa batiendo anteriores marcas.

Tras la semifinal del sábado entre Nueva Zelanda e Inglaterra, 1.024.000 personas han visitado las 16 fanzones instaladas a lo largo y ancho de Japón, sobrepasando el millón de aficionados establecido en la Rugby World Cup 2015.

Con todavía tres partidos por jugar, Japan 2019 se asegura el conseguir elevar la barra acerca de la asistencia a los fanzones oficiales. Si el impacto del Tifón Hagibis no hubiera alterado el calendario del último fin de semana de la fase de grupos, el récord se hubiera alcanzado ya en los cuartos de final

El éxito de asistencia de público a los fanzones se basa también en la recepción del torneo con cifras también de récord en cuanto a las mediciones de televisión en Japón durante los partidos de los Brave Blossoms, ocupando ahora el top 5 de los partidos de rugby más vistos en la historia. Y se confirma con el 99% de las entradas del torneo venidas.

Sir Bill Beaumont, presidente de World Rugby afirmó: «Con la variedad de actividades de diversión, actividades de sponsors y transmisión en directo de los partidos, los fanzones de la Copa Mundial 2019 se han convertido en uno de los mayores atractivos de un torneo especial».

«Son mucho más que un lugar para ver los partidos, juntan a aficionados locales con foráneos en una celebración del rugby, de Japón y de amistad».

El CEO de Japan 2019, Akira Shimazu agregó: «Los fanzones han sido una parte maravillosa de este torneo. Un lugar donde la gente de todos los lugares del mundo se une para experimentar este torneo increíble».

«Los fanzones de la Copa Mundial de Rugby 2019 han introducido en Japón una nueva cultura de juntarse para ver y disfrutar del deporte en un ambiente de fiesta emocionante. Para muchos japoneses, visitar los fanzones les ha dado su primera experiencia con el rugby y una prueba del ambiente único y especial de una Rugby World Cup. Me gustaría agradecer a las ciudades anfitrionas por sus esfuerzos y a los asistentes de los fanzones por ayudarnos a conseguir un éxito tan rotundo»