“No bajar lo del año pasado”

La expresión pertenece a Marcelo Faggi, uno de los entrenadores de la UER que ayer abrochó su clasificación a la Copa de Oro. El Chelo además destacó la entrega del equipo: “Siempre decimos, primero el sacrificio, después los firuletes”. También charló con EL DIARIO Nicolás Coronel. Álvaro Moreyra

Mucho calor y algo de color. Así transcurrió la primera jornada de la 31ª edición del Seven de la República, quizás el último que se viva en Paraná.

La alta temperatura conspiró, tal vez, con la presencia de mucho público, de toda manera fue la habitual de los días sábados en el evento.

Sin dudas que los más de 30 grados que agobiaron durante gran parte de ayer hicieron que las piletas de El Plumazo exploten de gente, las cuales, a medida que el sol fue desapareciendo, salió del agua y se ubicó en la zona de las barrancas para observar lo que sucedía en la cancha 1 del complejo del CAE.

Otros más osados, se movieron hasta la cancha 2, lo mismo ocurrió en la cancha 3, con epicentro en La Tortuguita del Paraná Rowing Club. Mucho sol, agua y rugby del bueno.

En ese contexto se movió el equipo anfitrión. Fue animándose de a poco, de menor a mayor. Es que no tuvo un gran primer tiempo frente a Chubut, pero levantó en el complemento y se quedó con una justa victoria.

Después, el choque ante Noreste, fue una prolongación del segundo tiempo frente a los chubutenses y literalmente pasó por encima al representativo de la URNE.

Ya en el tercer cotejo del día, le ganó con justicia a Santiago del Estero, aunque en algunos pasajes la historia se le puso cuesta arriba.

Tras la victoria frente a Santiago del Estero, EL DIARIO charló con uno de los entrenadores de Entre Ríos, Marcelo Faggi, quien se mostró tranquilo y más relajado con el primer puesto consumado.

“Hasta ahora viene todo bien, hemos ido de menor a mayor que es como siempre empezamos los seven. La mayoría del equipo llega de jugar rugby de 15, es por eso que no hemos tenido mucho rodaje, igualmente estoy conforme con lo mostrado hasta acá”, expresó en el comienzo el Chelo.

Y amplió: “Al equipo lo veo sólido y sacrificado en la lucha mano a mano, eso es básicamente lo que pedimos, sacrificio y después, por suerte, tenemos jugadores que tiran firuletes y eso también es para destacar”.

-Si bien vienen trabajando hace tiempo, ¿te sorprendió el funcionamiento de alguno de los jugadores?

-Tenemos el equipo base del año pasado, este año decidimos subirlo a Lucas Beber y parece que hace años que juega, es fuerte, rápido y le gusta el mano a mano. Lo mismo que Santiago Brugo, que jugó el año pasado o Sebastián Dorigón que lo convocamos con la idea de reemplazar en cierta medida a nuestro apertura, Juan Zabalegui, y lo está haciendo muy bien. Después, como es habitual el resto viene en su nivel.

-Con Santiago del Estero, cuando estaba prácticamente consumado el primer lugar en la zona, ¿sentís como que el equipo se relajó?

-Sin falsa modestia quiero decir que siempre fui temeroso y respetuoso. El seven me demostró que podés perder un partido en un minuto. Es cierto que a los chicos los ví confiados en el buen sentido, sin subestimar, pero el entrenador siempre trata que esa confianza no haga que se baje el rendimiento. Como siempre decimos, primero el sacrificio, después vienen los firuletes.

-¿Las clave para los cuartos de final?

-Mañana (por hoy) es un partido, que te pone arriba o te deja abajo en el ordenamiento final, no sé quien nos tocará (en el momento no se sabía que el rival será Tierra del Fuego), pero debemos seguir como hasta ahora, tenemos jugadores buenos, pero lo importante es el tackle, la defensa y la lucha cuerpo a cuerpo. Nosotros con la pelota somos peligrosos, pero para eso debemos recuperarla.

-¿Cómo se recupera el equipo después de una jornada calurosa y con tres partidos en pocas horas?

-Con descanso, estamos concentrados en un quinta, cenamos y a dormir. Debemos estar concientes que ahora el objetivo pasó a ser el entrar en semifinales para no bajar lo del año pasado.

 

“Tenemos confianza”

La expresión pertenece a Nicolás Coronel, uno de los puntos altos que mostró ayer la UER en los tres partidos que disputó.

Nico charló con EL DIARIO antes de conocerse el rival al cual enfrenará hoy, es por eso que dijo “no prefiero a nadie, que venga el que tenga que ser porque para salir campeón hay que ganarles a todos. Nosotros nos tenemos confianza”.

Sobre el rendimiento que mostró el representativo local ayer, el jugador del CAE manifestó que “fuimos de menor a mayor, que era lo planeado. La verdad es que nos vimos sólidos y eso es muy bueno”.

En cuanto a los puntos a pulir, dijo que “deberemos disputar la pelota un poco más en el ruck, creo que ahí puede estar la clave para subir más el nivel”.

Entre Ríos fue tildado como candidato para esta edición del seven, sin embargo Coronel prefirió bajar los decibeles: “Nosotros vamos paso a paso, pensando en el rival que viene, estamos tranquilos y pensando en nosotros que sabemos que tenemos potencial”.

 

APOSTILLAS

Lo bueno. La atención a la prensa mejoró ostensiblemente con respecto a otros años. Los casi 50 trabajadores de prensa fueron atendidos de buena manera y contaron con los servicios básicos para trabajar y enviar el material en tiempo y forma.

-El nivel que pudo apreciarse en varios de los partidos. Si bien la mayoría de los protagonistas vienen de jugar rugby convencional, de 15, se vieron jugadas interesantes, tanto colectivas, como así también individuales.

-La gente. Aunque el marco de público no fue tanto, los presentes siempre alentaron al representativo de la Unión Entrerriana de Rugby.

 

Lo malo. La iluminación dejó mucho que desear, como en ediciones anteriores. Si bien en un momento se dijo desde la dirigencia de la UER que se iba a mejorar el sistema lumínico, lo cierto es que poco se hizo al respecto. En algunos sectores, prácticamente no se veía.

-El campo de juego de la cancha número 1 mostró varias zonas castigadas, además cierta dureza en algunos de sus sectores.

 

Foto. Marcos Bernareggi

Seven de la República