El seleccionado argentino disfrutó de la ciudad de Tokio en su único día de descanso en esta primera semana de gira. El plantel recorrió algunos de los puntos turísticos más destacados y disfrutó de la cultura japonesa en todo su esplendor.

La mañana tuvo actividades regenerativas para los backs, mientras que los forwards aprovecharon para llevar a cabo una práctica de line out en uno de los jardines del hotel ubicado entre el medio de los rascacielos que invaden el centro de la ciudad.

Una vez concluidos los ejercicios de recuperación, el plantel se dividió en distintos grupos y salió a recorrer la ciudad. La mayoría optó por visitar los templos característicos del barrio de Asakusa, o darse una vuelta por la zona de Roppongi o disfrutar de cruzar las cinco esquinas de Shibuya, en donde pasan diariamente unas miles de personas. También hubo algunos que salieron a dar una vuelta en barco por los canales o simplemente a almorzar por algún restaurant ubicado cerca del hotel

“Realmente estuvo muy lindo el día libre. Aprovechamos para ir a ver unos templos, almorzar sushi y ver un poco más de cómo es la vida en este lado del mundo. Caminamos poco para no cansarnos, pero esta bueno poder disfrutar de estos lugares, a los cuales uno nunca sabe cuándo le va a tocar volver.”, confesó el segunda línea, Matías Alemanno.

Todo bien por acá..✌?️???#tokyo
Chilling with the boys pic.twitter.com/VwUW5xsNwu

— Tomás Cubelli (@tcubelli89) 2 de noviembre de 2016

Por su parte, quien también hizo referencia al día libre en la capital japonesa fue Javier Ortega Desio. El oriundo de Paraná, Entre Ríos, aprovechó para mirar Tokio desde las alturas y disfrutó al máximo la experiencia. “Con algunos de los chicos fuimos hasta una de las torres más altas en la zona de Rappongi y subimos hasta el mirador en el piso 54. Fue un almuerzo distinto y con una panorámica realmente increíble.”, detalló el tercera línea.

Por último, otro de los jugadores que se refirió a el paseo por la ciudad fue el centro, Matías Orlando. “Estuvo lindo poder salir un poco y visitar los templos con los chicos. Estuve este año con los Jaguares pero no fui a ver estos lugares y realmente lo que pude ver me gustó mucho.”, comentó el jugador surgido en Huirapuca.

Las cinco de la tarde marcó el regreso para el plantel al hotel y el momento para cambiar el chip y enfocarse nuevamente en el partido. El análisis de video previo a la cena fue el puntapié inicial para demostrar que el día de descanso había quedado en el pasado.