Luego del crimen en Villa Gesell se aplicará la «mano prohibida» a lo rugbiers y a otros deportistas. Además, la norma establecerá sanciones a los clubes.
A una semana del salvaje crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, el diputado de la provincia de Buenos Aires Daniel Lipovetzky (Juntos por el Cambio) y el referente porteño del Frente de Todos Leandro Santoro, informaron que están trabajando en un proyecto de ley que aplique el concepto de «mano prohibida» a los rugbiers y a jugadores de otros deportes.
El proyecto de la «Ley Fernando» que llegó en las últimas horas a manos de Lipovetzky y Santoro fue elaborado por Valeria Carreras, abogada que trabaja junto a Fernando Burlando, que asumió la defensa de la familia Báez Sosa.
«Es un proyecto de ley que estamos trabajando para que en la Provincia de Buenos Aires se aplique el concepto de «mano prohibida», ya implementado en el boxeo, a otros deportes como por ejemplo el rugby», explicó a través de su cuenta de Twitter el legislador bonaerense de Juntos por el Cambio.
Es un proyecto de ley que estamos trabajando para que en la Provincia de Buenos Aires se aplique el concepto de «mano prohibida», ya implementado en el boxeo, a otros deportes, como por ejemplo, el rugby. #leyFernando https://t.co/rDHU3dKhwm
— Daniel Lipovetzky (@Lipovetzky) January 25, 2020
Aunque la figura legal de la “mano prohibida” no existe en el Código Penal, en el caso de los boxeadores y los judocas la Justicia agrava las penas cuando entienden que hubo un uso de “fuerza desproporcionada”.
La «Ley Fernando» no agravaría las condenas penales ya que las legislaciones porteñas y bonaerense son locales y no pueden modificar el Código Penal de la Nación, pero apunta a establecer sanciones deportivas no solo para los jugadores involucrados sino también para los clubes.
«Así como en lo clubes trabajan en la promoción de valores como el compañerismo y el trabajo en equipo, creo que no se está trabajando bien en temas como la violencia en grupo. Hay que involucrar mucho más a los clubes porque no alcanza con que los echen después de que pase algo como hizo el club de Zárate. Hay que trabajar preventivamente, y si no lo hacen van a tener sanciones”, precisó Lipovetzky.
En tanto, Carreras tiene una vinculación especial con este deporte que quedó en el centro de la escena después del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, ya que su hijo de 18 años también es rugbier y estudiante de abogacía. “Por Fernando y por los demás hijos, vengo a proponer un cambio”, remarcó.
El proyecto, que está en plena etapa de análisis, intentará «equiparar al rugby con el boxeo y el judo». En este sentido, la idea es que cuando ocurra un hecho de violencia el deportista sea suspendido y que realice «una charla, un test psicológico para cambiar».
Fuente: TN