Tras haber sido parte de la derrota argentina ante Nueva Zelanda, el chajariense Nahuel Lobo opinó sobre de las causas del marcador adverso. A su vez, el primera línea hizo alusión a lo que queda del Rugby Championship y la victoria, que aún se hace esperar. Gabriel Baldi, desde La Plata

Con la misma sencillez que solía mostrarse cuando jugaba en las divisiones juveniles del Club Atlético Estudiantes y tenía la posibilidad de afrontar sus primeras concentraciones con Los Pumitas, el entrerriano Nahuel Lobo dialogó con EL DIARIO, aunque esta vez, en un marco netamente diferente.

Desde el Estadio Ciudad de La Plata, el jugador oriundo de Chajarí dio cuenta de sus sensaciones luego de haber vestido la casaca argentina en la derrota por 33 – 15 ante los All Blacks, por la 5° Fecha del Rugby Championship.

-¿Cómo analizás la caída de este sábado?

– Sin lugar a dudas nos vamos de La Plata con mucha bronca. Sabíamos que el desafío no iba a ser sencillo, pero era un partido que queríamos ganar. Estábamos ante nuestra gente, frente a un marco espectacular y queríamos darle una victoria, que finalmente nunca llegó. A este nivel no se puede regalar nada y nosotros lo hicimos. Cometimos muchos errores y fuimos imprecisos, principalmente en el segundo tiempo. No tuvimos un buen complemento y ellos lo supieron aprovechar para marcar diferencias. Una vez que los All Blacks marcan dos tries seguidos, es muy difícil volver a quebrarlos. La situación nos fue irremontable. Lamentablemente ese fue lo que nos pasó.

-¿Qué se dijo en el vestuario al término del partido?

– Lógicamente todos teníamos caras largas. Nadie se fue contento. Nos quedó otra vez, el sabor amargo de la derrota, pero asimismo, sabemos que todo esto que nos está pasando es parte de la etapa de crecimiento que estamos afrontando. Somos conscientes que debemos ir paso a paso, partido a partido. A veces nos desesperamos, pero sabemos que la victoria ya irá a llegar. 

-¿Cuáles creés que fueron los puntos más fuertes de Argentina?

– En las formaciones fijas creo que realizamos un buen papel, fundamentalmente en el scrum. En defensa cumplimos, más que nada en el primer tiempo. Tuvimos muy buenos pasajes. Nos animamos a atacarlos y por momentos las cosas nos salieron bien, aunque ante equipo de este nivel, una chance desperdiciada se vuelven puntos en contra.

-¿Fue éste el partido más especial de tu carrera?

– Sí, totalmente. Este fue el partido más emotivo que me tocó afrontar, por muchas razones. Jugar ante el mejor equipo del mundo, en nuestro país ya es increíble. Y después, fue para mí muy valioso que haya podido venir también a verme mi familia. Hacía siete años no presenciaban un partido mío y que lo hayan hecho hoy en este estadio hermoso es maravilloso. Sentí un apoyo muy grande. Y por supuesto, también tengo que destacar a la gente de Estudiantes que vino a ver el partido y me alentaron en cada momento, me hicieron sentir muy feliz.

-¿Cómo viviste el encuentro desde afuera? ¿Sentías la presión de tener que hacer bien las cosas en el scrum, con el buen papel que estaba haciendo el equipo en esa faceta?

– La verdad que estaba muy tranquilo. Habíamos trabajado el scrum durante toda la semana y nos sentíamos fuertes en ese aspecto, creo que esa fue una faceta del juego en la que cumplimos de buena manera. Yo tenía muchas ganas de jugar este partido. Es duro estar en el banco de suplentes porque uno no sabe como canalizar esa ansiedad de querer estar dentro de la cancha y al entrar, es como que se busca hacer todo al mismo tiempo.

-¿Cómo trabajarán la semana en vistas al partido con Australia?

– Ahora nos queda analizar los errores que tuvimos este sábado y pulir detalles. Queremos vencer a Australia. Vamos a buscar cerrar el torneo de la mejor manera, tratando de poder obtener una victoria que tanto se nos hace esperar. Debemos mantener la concentración durante todo el partido y dejar todo, como lo venimos haciendo siempre.

– En lo personal, ¿qué balance hacés de tu primer Rugby Championship?

– Ya estar en este grupo y haber sido parte del Rugby Championship para mí es algo soñado. Siento que cada día aprendo algo nuevo. Estar acá es inexplicable. Tengo la suerte de tenerlo al lado mío a Marcos Ayerza, a quien lo atormento a preguntas y busco aprender todo lo que el sabe y con una gran gentileza comparte. Está pasando un gran momento y no será fácil ser titular, en mi caso, teniéndolo adelante. De todos modos, me siento muy tranquilo. Yo sé que preciso seguir sumando minutos con Los Pumas. Todavía mucho por aprender pero sé también que éste es el camino correcto.