No hay nada más que decir, solo había que poner en practica todo lo entrenado, físicamente, mentalmente, todo el esfuerzo y sacrificio de meses, temporadas, todo todo al asador…
Como siempre la hinchada Puma se hizo sentir en la previa en el Tokyo Stadium. También fue incansable durante el partido, donde el aliento siempre estuvo presente. Los franceses no se quedaron atrás y ambos le pusieron un color y calor único.
En la cancha las primeros 20 minutos no se sacaron ventajas, luego los franceses lograron encontrar espacios y no dejaron pasar las oportunidades en el desorden argentino, yéndose al descanso arriba 20-3.
En el segundo tiempo, Argentina salió a matar o morir con la intervención de los entrerrianos Kremer y Ortega Desio, controlando el el line-out lograron dos tries de maul.
Marcos Kremer incansable en defensa, tackleando y tacklenado, dominante en ataque siempre yendo para adelante. Javier Ortega Desio, trabajó callado bien en el line y la base del scrum.
Los Pumas guardaron la pelota y lograron controlar el juego poniéndose 21-20 con 12 minutos restantes en el reloj. Pero unos segundos mas tardes un drop francés silenció a los fans de celeste y blanco. Fue 23-21 para los galos.
El estadio de Tokyo vivió una fiesta que no se puedo comparar con el partido inaugural, franceses y argentinos cantando y cantando, jugando y jugando, partido táctico y desordenado de a ratos, típico partido latino.
¡Fue una fiesta como siempre! Pero ahora queridos Pumas, a remarla contra unos de los candidatos , los de la Rosa.
(Foto: gentileza Juan Elías)
