Argentina cayó 23-21 ante Francia, bajo el arbitraje del australiano Angus Gardner, en el debut de ambos en la Copa del Mundo Japón 2019.
En los primeros minutos del juego, esos del testeo previo, ambos alternaron la posesión y el dominio corrió levemente a favor del equipo argentino.
Los constantes intentos de Los Pumas, desde distintos sectores y a través de diferentes células de ataque, obligaron a Francia a defender, con el rigor de hacerlo lo propio con penales.
En la primera ocasión para Nicolás Sánchez, con el pie, la pelota se fue por el primer palo, luego de un envío desde la intersección de las 10 y 15 yardas. Mientras que en la segunda oportunidad, casi debajo de los postes, el tucumano no perdonó y el marcador se abrió.
Sin embargo, seguidamente Francia pareció reaccionar y desde de varias fases en un misma maniobra, llegó el primer try del juego. Gael Fickou fue el encargado de apoyar ante un conjunto argentino que lució desconcertado defensivamente.
En tanto, en la acción siguiente, lejos de recuperarse Los Pumas, Francia volvió a prevalecer. En este caso, otra vez Les Blues supieron aprovechar los espacios y hacer un uso efectivo del juego de manos para alcanzar el segundo try del partido. Antoine Dupont apoyó esta vez, para dejar el score a los 22’, 14-3 a favor de los europeos.
Sendos penales de Romain Ntamack, a los 29 y a los 40, pusieron el resultado parcial 20-3.
Argentina fue de mayor a menor y la vertiginosidad que mostró en los primeros minutos pasó a manos del rival, que acrecentó su poderío cada vez que Los Pumas mostraron dudas.
En el complemento Argentina pisó el campo con otra actitud y en la primera, a los 2’, sacó rédito para descontar. La idea fue la de line y maul. La obtención del paranaense Javier Ortega Desio fue infalible para que finalmente Guido Petti apoyara.
Con la misma receta, Los Pumas volvieron apoyar para elevar su ilusión de dar vuelta el tanteador. El recientemente ingresado Julián Montoya, fue el autor de la conquista que dejó el resultado 20-15.
A los 20’, se dio una nueva chance que provocó todo el equipo. Benjamín Urdapilleta terminó cambiando un penal por tres puntos, sus primeros tantos en un Mundial.
A continuación y en un momento clave, Argentina volvió a sumar por la misma vía, para revertir el resultado y colocar los guarismos 21-20. No obstante un drop de Camille Lopez puso otra vez el choque a favor de Francia.
Desde allí, los dirigidos por Jacques Brunel tomaron el control y trasladaron el juego al terreno argentino.
Por su parte, a falta de tres minutos para el cierre, en el pie de Emiliano Boffelli pasó la última chance para Argentina, con un penal fallado desde lejos en una posición esquinada.
Y así, como se fue esa pelota, se escaparon las chances de Los Pumas por quedarse con el partido. No pudo ser en el debut y el análisis durante la semana podría llegar a ser amplio.
LOS ESPECTADORES
Unas 44.004 almas le dieron vida en el Ajinomoto Stadium al tercer partido de la Rugby World Cup 2019.
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