Próximamente comenzará a funcionara en Paraná la “Academia” entrerriana”. Un programa de la Unión Argentina complementario a los CEDARes (centros deportivos de alto rendimiento) ubicados en distintos puntos del país. Ricardo Ábalos será el manager. Tercer Tiempo

En Entre Ríos el programa estará a cargo de Ricardo Ábalos, santiagueño pero afincado hace varios años en Paraná que ha colaborado con Emiliano Bergamaschi y Héctor Salva en los seleccionados entrerrianos y actualmente lo hace como manager del combinado de seven que dirige Marcelo Faggi, además de ocupar un lugar en el Tribunal de disciplina de la UER.

En razón de ello dialogamos con Ábalos para conocer los aspectos centrales del programa.

«Te comento que el trabajo mas que nada en esta semana ha sido de estudio. Ya desde UAR me enviaron el material de trabajo y es bastante. Mas que nada son ejercicios, pero para poder armar practicas es necesario tenerlos sabidos a todos. La fecha de inicio de actividades aun no esta definida. Cuando regrese Carlos Ascua de viaje trataremos algunas cuestiones que deben ser decididas”, señaló el flamante Manager.

¿De quien dependes vos?

A mi me designó la UER, si bien la idea es que se trabaje articuladamente con UAR la academia hasta donde yo entiendo es de UER.

¿Como funcionará la academia?

La academia funcionará con un grupo de jugadores de M17 y M18 obligatoriamente. Esto es lo que obliga UAR o no digamos obliga pero si que es el plan que se elaboró desde ellos. La idea es darle a esos grupos estímulos técnicos y físicos extra para ponerlos a la altura del Alto Rendimiento. Los tiempos y demás cuestiones se coordinaran con los clubes para aunar criterios y poner pautas en común. No es la idea chocar con las academias que armaron algunos clubes, pero si que los jugadores seleccionados tengan como prioridad la academia UER/UAR.

¿Donde funcionará?

La sede queda a elección de UER. Yo iré a donde me digan que vaya, los tres clubes grandes poseen instalaciones aptas para la realización de las actividades. La cuestión política de decidir donde tendrá sede me es ajena.

¿A quienes esta dedicada, que jugadores incluirá?

Ya te lo adelante, M18 y M17. Luego si UER quiere aprovechar la ocasión y ayudar a otros jugadores la oportunidad está. Por mi lado tendré que trabajar más y seguramente el arreglo con el Preparador Físico (que es un profesional rentado) tendrá que variar.

¿Habrá días y horarios?

Los habrá. En los centros Pladar, ahora llamados Cedar tenían 4 estímulos físicos y 3 técnicos por semana extra de sus clubes. El horario se coordinara con el grupo seguramente.

¿Tendrás colaboradores? ¿Quienes serán, en todo caso, y que harán? ¿Estarán remunerados?

Hasta ahora soy el Manager/Director de la Academia. De acuerdo al número de jugadores a preparar seguramente tendré que convocar con el visto bueno de UER a eventuales colaboradores. El Preparador Físico elegido para la Academia es Alexis Foletto que me imagino que pretenderá que su tarea sea remunerada. Yo económicamente no tengo ningún arreglo con UER.

¿Qué otra información que podés aportar?

Solo para aclarar comento que esto se orienta al Alto Rendimiento, no es Desarrollo. Esto no quita que se pueda tener en el grupo de trabajo a jugadores del torneo provincial y que quienes trabajemos en la Academia no vayamos a compartir los conocimientos con los clubes del interior. Se trabajará en mejorar a los jugadores. No habrá nada de táctica solo físico y técnica. Por ultimo, del 18 al 21 de febrero en Buenos Aires recibiremos instrucción y evaluación los directores de Centros para tener acreditación de Educadores. Aunque quedan cosas por definir la idea es clara. Tenemos la oportunidad de trabajar para mejorar nuestros chicos así que no podemos dejarla pasar. Cuando hablamos de educación decimos que mucha inversión en educación no asegura una buena educación, pero nula inversión si asegura mala educación. Aquí es igual, por ello creo que no debemos dejar ir una oportunidad de construir un medio para que nuestros jugadores accedan a una preparación superior. Ojalá salga todo bien.

Por Manuel Arrías