Uno impecable, el otro irregular

La primera jornada del Seven de Mar del Plata arrancó con derrota para Santa Fe y triunfo para Entre Ríos.  La UER repitió en el segundo turno y la USR revirtió su imagen contra el local. Los de Chelo Faggi ya están entre los mejores cuatro del certamen de selecciones. Los de Aguilera abrirán la segunda jornada ante la URBA, buscando la clasificación. Federico Romagnoli, desde Mar del Plata

Suertes distintas

Poco público  y mucho rugby. Del bueno para colmo. La primera jornada del tradicional Seven de Mar del Plata tuvo una notable paridad entre todos sus competidores como aspecto destacado de su jornada inicial. Casi la totalidad de los partidos que nos tocó ver fueron en buen nivel. Muchos se definieron cerca del pitazo final.  El Minella es uno de los estadios más lindos del país y está emplazado en la ciudad turísitca del país por excelencia. De no ser porque el público acompañó en un número que debe preocupar a la organización estaríamos hablando de un torneo perfecto.

Para los seleccionados de la región la jornada no fue perfecta, pero pudo serlo. En el primer turno de juego estuvo el manchón. El sinsabor mayor lo deja el haber sido superior a Chile. Pasa que los trasandinos hicieron las cosas mejor dónde se castiga con puntos. Defendieron bien, a pesar de no poseer el dominio territorial y fueron  eficaces en las pocas que tuvieron. Otro de los aspectos en los que demostraron superioridad fue en la disputa por la pelota.

Justamente de una jugada de bola recuperada surgió la oportunidad de marcar el try que les dio el 14 a 12 en la última jugada. Una maniobra antes Jorge Bailetti le hizo caer de las manos una pelota a un adversario a centímetros del ingoal. El todavía vencedor tenía un scrum en cinco yardas propias.  Era ganar la pelota, tirarla afuera y celebrar. Pero el desenlace llegó tras la ovalada robada y el final conocido.

Para Entre Ríos el arranque fue distinto. Lo mejor del principio fue el comienzo. Los de Faggi se pusieron rapidito 17 a 0 con un Zabalegui descollante. Merecedor del apodo de Waisale que le puso un periodista mendocino. El inicio del segundo tiempo fue  el exacto puesto a su antecesor. A Invitación VII le tomó tan poco tiempo como a su rival marcar 17 puntos y de esa forma igualar las acciones. El inesperado empate duró un suspiro.  Al score lo destrabó una maniobra impresionante de Nicolás Coronel. El de CAE tomó la salida en el aire, se sacó tres marcadores en 65 metros de carrera y apoyó estirando su humanidad con otro defensor colgado de él.  24 a 17 en uno de los mejores partidos del día, con blopper de Zabalegui pateándola afuera un minuto antes de que sea agotaran los 14 minutos. 

Las segundas presentaciones:

Lo de Santa Fe y Mar del Plata fue para una película. Mala, de domingo a la tarde, pero de esas con las que uno se engancha por la emoción pasatista. El primer tiempo de Santa Fe fue casi perfecto. Dos tries que estuvieron buenísimos para verlos. El primero después de que se econtraran una habilitación con el pie de Tomi Villar y la corrida de Cesar Grosso. Allí Escobar Cello adhirió dos puntos con un patadón desde la bandera. El segundo ensayo fue con el fullback de CRAI metiendo un desborde inalcanzable. 

El minuto final fue el único imperfecto de esos siete. Escobar Cello salvó el cero del ingoal con un buen tackle. Segundos después amonestaron por protestar a Crosetti, el líder defensivo.  La continuidad de acciones desafortunadas fue con la expulsión de Escobar Cello, también por una protesta (que según el árbitro incluyó un insulto).

El localismo del pito y la desventaja numérica no fueron impedimento para que Santa Fe triunfara. A Mar del Plata no le dio para más que para descontar. El local no tuvo recursos para evitar que los visitantes tuvieran la pelota y la usaran a su gusto. Así impusieron su ritmo hasta que Tomás Villar pateó afuera e hizo oír el silencio de la parcialidad marplatense presente en el mundialista.

La segunda vez que Entre Ríos pisó la cancha las cosas se le hicieron más fáciles. Casi no tuvo sobresaltos. Es cierto que Paraguay arrancó ganando, pero la alegría les duró poco. Enseguida empató Modenutti y no pasaron dos minutos hasta que González Leites clavó el try del desnivel. De ahí en adelante se sucedieron los ensayos de la UER. No deja mucho al análisis un partido en el cual las expectativas previas se cumplieron casi a la perfección. En la cancha se vio un equipo con recursos para luchar por el título contra otro que vino a ver qué onda el torneo y la ciudad.

Este martes se define

Con sus dos triunfos Entre Ríos ya se metió entre los mejores cuatro. Este martes, desde las 17.06 intentará hacerse del primer lugar de la zona cuando coteje con Salta, el otro invicto y clasificado del grupo.

El seleccionado campeón del Seven de la República será el escollo que Santa Fe deberá sortear para ser parte de las semifinales. La URBA sufrió un traspié que fue sorpresón de los mayúsculos. Chile lo venció 15 a 12 con un penal de drop en la última. Sí, la roja que no dirige Borghi ganó sus dos partidos cuando al partido no le quedaba más que la jugada final. Por eso los de Aguilera mantienen vivas sus chances de luchar por el oro. Vale recordar, que en esta empresa no podrán contar con Escobar Cello, suspendido un partido por su expulsión frente a Mar del Plata.

Foto: Cintia Ricca Bramajo

Entre Ríos