Una vez más, el rugby venció por goleada a la adversidad

El rugby volvió a demostrar que es una escuela de vida, que sirve para eludir y superar obstáculos. El rugby es inclusión, es el deporte que puede ser practicado por todos, mujeres y varones, chicos y grandes, sin importar la contextura física.

Fiel protagonista de ello es Felipe, jugador de la M9 del Paraná Rowing Club quien tuvo distress respiratorio neonatal, una dificultad al momento de nacer que le afectó la motricidad de sus piernas.

Sin embargo, el hecho no fue impedimento para poder compartir el sábado un grato momento en El Quincho de la Ruta 18 junto a sus amigos y circunstanciales rivales y anfitriones, del Club Tilcara.

«Felipe es uno más del grupo. Lo queremos muchísimo, todos. Tanto él como nosotros vivimos el sábado una jornada espectacular. Él se desplaza generalmente con un carrito andador, con el que juega y entrena», indicó el entrenador Adrián Kaplan, un referente del rugby infantil Remero en declaraciones a Tercer Tiempo.

«El sábado particularmente junto a Federico Tórtul, otro de los entrenadores, trabajamos con Felipe junto a un arnés. Queríamos buscarle la vuelta para que él se sienta aún más protagonistas. Lo que nos motivó a hacerlo fue que el propio Felipe nos pidió en un entrenamiento que quería tacklear y hacer un try. Lo que habla de sus ganas, actitud y la voluntad para salir adelante que tiene», indicó.

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