Nacho Fernández Lobbe tiene a su cargo una de las dos franquicias argentinas, con jugadores que ambicionan la posibilidad de estar en Francia con Los Pumas.
Para alguien tan apasionado por el fútbol como Carlos Ignacio Fernández Lobbe, el triunfo de la selección argentina en el Mundial de Qatar fue un algo “espectacular.”
“Estoy muy contento,” dice Nacho, el ex segunda línea de Los Pumas que este año, tras tres años a cargo de Ceibos primero y luego Jaguares XV, conducirá Pampas en la renovada competencia profesional.
“El primer partido lo vi en mi casa,” cuenta sobre la derrota del equipo de Lionel Messi contra Arabia Saudita.
A partir de allí, cambió la sede. “Al resto los vi en el club (Liceo Naval, en Buenos Aires) y fue una experiencia muy buena, verlo rodeado de amigos y familia. No me ponía nervioso, estaba con mucha confianza. Había señales en el equipo.”
Más allá del fanatismo que tiene por el fútbol, encontró en el equipo que logró su tercera estrella mundialista paralelismo con su trabajo.
“Fueron el ejemplo que siempre pregono: los talentos individuales hay que expresarlos en pos del equipo. Los jugadores tienen que entender que lo más importante es trabajar por el equipo.”
Fernández Lobbe está conforme con las primeras semanas de su nuevo equipo: Pampas.
“Arrancamos bien; estamos contentos de que arranque este nuevo proceso, con más jugadores en el sistema,” dice.
El rugby argentino tendrá en la primera edición del Súper Rugby Américas dos franquicias: Pampas, con base en Buenos Aires, y Dogos XV, en la ciudad de Córdoba, abriendo oportunidades para mayor cantidad de jugadores argentinos para que se desarrollen en el alto rendimiento.
“Pasás de trabajar con los que considerás los 30 mejores a tener 60 en dos franquicias.”
Para definir las plantillas de ambos equipos, la Unión Argentina de Rugby analizó múltiples factores, considerando que no hubiera superposición de puestos, y el tema del origen de los jugadores, con la mayoría de los jugadores de Dogos provenientes de Córdoba y lo mismo con Pampas, además del próximo Mundial M20 y Los Pumas.
“Se trabaja mucho con Francisco Rubio y José Pellicena (a cargo del desarrollo del alto rendimiento argentino) y con Álvaro Galindo (Head Coach de Los Pumitas), con mucho nexo con las Academias. Las dos franquicias son de la UAR y estamos conectadas.”
Tan conectadas están que el plan es jugar una semana antes del comienzo del torneo un amistoso para afinar detalles.
Una vez definido el plantel y el equipo, explica Fernández Lobbe, “tengo la libertad de armar el plan de juego, conectado con el staff Puma.”
“Vamos a querer siempre tener la impronta de un juego agresivo, dinámico, hacer muchos tries y que no nos hagan muchos. Los rivales van a tratar de frenar nuestro ritmo.”
Más allá de eso, “preparar al equipo es desarrollar jugadores; yo quiero ganar a todo, pero a veces es más reconfortante ver jugadores que pasaron por tus equipos debutar en Los Pumas, sabiendo que enfrente hay dos equipos que se prepararan para el Mundial.”
Local y visitante
“Jugar en casa y afuera es un golazo,” exclama usando un término futbolístico al comentar la posibilidad de finalmente poder tener a su equipo jugando como anfitrión.
“Los jugadores van a poder jugar adelante enfrente de su familia, su club y amigos. El ir y volver está buenísimo, y en Argentina no se va a pisar con el rugby local porque va a traer un nuevo público, como en su momento fue con los Jaguares.”
Además, agrega: “que se incorpore una franquicia de Estados Unidos está muy bueno, con jugadores nuevos para nosotros y otros de experiencia en Los Pumas que le van a dar mucho al torneo.”
Cuarto torneo
Con la experiencia de las tres SLAR en su CV, Fernández Lobbe hace un breve repaso.
“La primera (con Ceibos) fue demasiado corta porque enseguida vino la pandemia.”
“En 2021 fue muy dura en lo mental por que estuvimos casi tres meses afuera; teníamos un equipazo, elegí los jugadores sin importar la edad.” Jaguares XV fue el primer campeón.
“Y el año pasado vino con la reglamentación de elegir jugadores M23. Ser un equipo joven e inexperto se notó en un momento del torneo, pero la falta de experiencia es aprendizaje y un mensaje para los jóvenes que hay que crecer más rápido para que no nos vuelta a pasar.”
“Por momentos fuimos bastante competitivos, no pasamos a la final por muy poco.”
Paso previo
El mejor torneo de rugby de América también es un paso previo y casi obligado a los seleccionados. Claramente lo ha sido en las franquicias de Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, pero también ha sido un paso clave en carreras importantes.
“Si querés llegar a Los Pumas, el Súper Rugby Américas es un paso previo. Están Franco Molina (Dogos) que el año pasado hizo su primera gira con Los Pumas, Eliseo Morales que jugó su primer test también el año pasado. O el caso de Rodri Martínez que habiendo jugado en la SLAR debutó con Argentina, se mudó a Inglaterra y cuando su club cerró, eligió volver acá para tener una chance de ir al Mundial.”
“Lo mismo Joaquín de la Vega Mendía; estaba en la MLR y eso lo alejaba de Los Pumas, apostó a estar en la franquicia para estar cerca del seleccionado.”
La afirmación es contundente: “En mi franquicia hay jugadores que sueñan con jugar en Rugby World Cup 2023.”
(Prensa SLAR. Foto: UAR / Gaspafoto)