El sol del lunes en Auckland no desapareció completamente, aunque ya empezó a esconderse tras unas nubes espesas en la jornada del martes. El clima fue benévolo con el cual se encontró el seleccionado argentino de rugby que en su primer día de entrenamiento en Alexandra Park, ya empezó a mostrar algunos indicios de lo que deparará el sábado en New Plymouth.
Los dirigidos por Daniel Hourcade llevaron a cabo hoy por la mañana su segunda práctica de la semana, la cual estuvo dividida en bloques que estuvieron enfocados en distintos aspectos del plan de juego. Por un lado el plantel trabajó en las armas y los lanzamientos, a su vez, también hubo tiempo para continuar con los trabajos de organización defensiva, mientras que al final de la práctica, de manera separada los delanteros ensayaron el line out y el scrum, mientras que los backs hicieron un ejercicio de recepción aérea.
Para Pablo Matera, enfrentar a los All Blacks el sábado puede llegar a tener un valor especial. El tercera línea surgido en Asociación Alumni llegaría a los 40 partidos con la camiseta de Los Pumas, con tan solo 24 años, una marca que ningún jugador del Seleccionado ha logrado en tan corta edad.
Nueva Zelanda es sin dudas el mejor equipo del planeta y tiene un historial favorable ante el resto de los Seleccionados, incluido Los Pumas, a quienes vencieron en 23 de las 24 ocasiones que se enfrentaron, con excepción del empate en 21 tantos en 1985 en el estadio de Ferro Carril Oeste. Con un promedio de 36 tantos de ventaja en cada uno de sus presentaciones como local (13) ante el seleccionado albiceleste, los hombres de negro sacan chapa de candidatos nuevamente en la previa al duelo en el Yarrow Stadium. “Jugar de visitante siempre es más difícil que hacerlo de local. Está el factor del viaje, el Jet Lag y eso te va condicionando un poco en los entrenamientos para manejar las cargas y llegar bien al partido.”, sostuvo Matera, quien es el jugador con más tackles (20) del Rugby Championship.
Más allá de las diferencias existentes, Matera no pierde las expectativas de cara al difícil compromiso que se avecina y así lo vive: “Los últimos años hemos tenido partidos frente a ellos que por momentos se dieron muy parejos. Hoy sabemos que ellos son superiores, pero si tenemos un buen día podemos ganarle a cualquier equipo.”
Con humildad, pero sin perder las esperanzas, Los Pumas continúan su preparación de cara al partido más difícil de la temporada. Será cuestión de seguir por ese camino y ver como se dan los acontecimientos el sábado a la madrugada en el Yarrow Stadium.
