La Unión Argentina de Rugby (UAR) deberá renovar este martes los cargos de vicepresidente primero, tesorero y cuatro vocales titulares para integrar el Consejo Directivo, en un clima cargado de tensiones tras la impugnación de la lista opositora, encabezada por el mendocino Federico Méndez. Tercer Tiempo

La Comisión de asuntos Legales de la UAR impugnó la semana anterior la lista que impulsaba a Méndez, para la renovación parcial del Consejo Directivo. En consecuencia la lista oficial se adjudica como propios los cargos vacantes.

La Comisión de Asuntos Legales de la UAR impugnó la nómina opositora por no haber sido presentada en tiempo y forma y no cumplir con normas legales para ser candidata a ocupar los puestos mencionados.

La lista oficialista apoyada por el titular de la UAR, Luis Castillo, propone como vicepresidente al dirigente de la Unión sanjuanina, Guillermo Quevedo, en reemplazo del mendocino Carlos Navesi y a Carlos Barbieri, para renovar el cargo de tesorero.

Por su parte, la oposición convocó al ex jugador de Los Pumas, Méndez y al marplatense Marcelo Martínez Etayo, elegidos para la vicepresidencia primera y la tesorería, respectivamente.

Castillo, quien asumió el cargo hace tres temporadas y cuyo mandato finaliza este 2013, indicó: «Hay dirigentes de la oposición que están señalando cosas no son ciertas y lo que buscan es dañar a esta conducción».

«No sé porque hay tantos idas y vueltas entre algunos dirigentes. Será que la UAR es una entidad muy apetecible o muy seductora, o que buscan beneficios personales», descerrajó.

«Nadie vino con algún proyecto o con una propuesta que sea mejor que la que hay actualmente», agregó.

La Unión Argentina denunció el pasado 12 de setiembre a dos ex empleados de la entidad, señalados como culpables de haber emitido cheques con firmas falsificadas por 3 millones de pesos, situación que ahora está en manos de la Justicia, sostiene Telam.

«El desfalco afecta en el aspecto internacional y en la institucional también. Porque es la imagen de la UAR la que está en juego y que podría dar la sensación de algo que no ocurrió, como que exista un desorden total y falta de control».

Igualmente, consideró que «el hecho delictivo que nos tocó afrontar seguramente da una imagen de desorden hacia fuera, en el punto de vista económico los 3 millones de pesos afecta a la UAR e impactó las arcas del rugby argentino».

«La autocrítica de la UAR es haber tenido un exceso de confianza y tendríamos que haber tenido mayores controles y ahí fue donde fallamos; a partir de allí contratamos a una empresa consultora de alto prestigio para que se ocupe de la economía», enumeró.

En cuanto al tema de los jugadores becados por la UAR y la Secretaría de Deporte de la Nación, Castillo indicó: «Las becas no tienen nada que ver con nosotros ya que nosotros elaboramos la lista que son luego otorgadas por la Secretaría de Deporte de la Nación y el Enard».

«El pago de las becas es depositado en las cajas de ahorro de cada jugador y si se atrasan los pagos es un tema que no incumbe a la UAR», aclaró.

La UAR es la encargada de otorgar cobertura médica y estudios universitarios a los jugadores que reciben la beca.