La brasilera es la nueva integrante de la World Rugby, mientras que en el consejo de Sudamérica Rugby se sumaron dos integrantes femeninos.
Día histórico en el ámbito del rugby femenino ya que en las últimas horas se confirmó que la brasilera Marjorie Enya formará parte del ente mundial. Asimismo, el rol de la mujer se fortalece en sudamérica debido a las incorporaciones de la colombiana María Catalina Palacios y la venezolana Virginia Carolina Varela dentro del máximo ente de la zona.
La brasileña Enya y la colombiana Palacio Gaviria estuvieron en el primer grupo de becarias del programa de World Rugby para promover el liderazgo femenino, en 2018; enfocaron el trabajo en el desarrollo personal para volcar en el juego.
Enya es miembro del Consejo de Administración de Brasil Rugby desde 2018, se encuentra en la actualidad en North Carolina, donde trabaja en su test sobre el Rol Social de los Atletas para su Maestría en Estudíos Olímpicos en la International Olympic Academy, bajo una beca de Solidaridad Olímpica. Se mudó temporalmente a Estados Unidos con su esposa Izzy Cerullo, aunque planea regresar a San Pablo en los próximos meses para que Cerullo, olímpica con el seven en 2016, pueda seguir los preparativos del equipo brasileño en su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio el año próximo.
En cuanto a declaraciones propias, la nueva representante de la World Rugby se refirió a este nuevo desafío: “Es una enorme responsabilidad reemplazar a Alejandra Betancur tras su excelente trabajo en el Consejo; dejó un importante legado».
«Representaré tanto a mi país como a la región y es un placer ver que la mujer y su rol en el gobierno del rugby es real. El 2021 será un año de gran importancia para el rugby y será fantástico participar en el crecimiento, no solo del rugby femenino pero del rugby en general. Enfrentamos tiempos desafiantes debido al COVID-19. Necesitamos debatir cómo será el rugby en el futuro, ya que la pandemia está lejos de estar solucionada y el mundo ha cambiado profundamente en este tiempo” sentenció Enya.
