Las destrezas del equipo: respeto, amabilidad y cortesía

Uno de los desafíos de los entrenadores en el rugby, pasa por enseñarles a sus dirigidos “habilidades” extradeportivas.

La práctica de la disciplina, el respeto y la caballerosidad incluso, no sólo debe ser profesada de los mayores hacia los más chicos, sino también aplicada. Y luego, en muchos casos son los más pequeños quienes terminan dando ejemplo.

Los Menores de 16 años del Paraná Rowing Club, conducidos técnicamente por Carlos Antonini, Estanislao Carbonell y Diego Gemignani, tras cada encuentro que disputan se caracterizan por ingresar al vestuario de turno -sea visitante o local- y dejarlo tal como lo tomaron. De ser necesario, en días de barro o lluvia, incorporaron el hábito de limpiar, desinfectar y dejar las instalaciones en óptimas condiciones de higiene y limpieza.

El club es tomando para la gran mayoría de los protagonistas del deporte como un segundo hogar y por eso, la incorporación de valores no debe faltar.

Días atrás se viralizó un video en el que el seleccionado inglés, de reciente paso por la capital santafesina, se encontraba limpiando los vestidores de Universitario, donde entrenaron. En nuestra región, también hay ejemplos que pueden ser tenidos en cuenta. Claro, aún siendo juveniles y sin ser profesionales.

¡Por más de estas actitudes… que viva el rugby!