Las apostillas desde el Malvinas Argentinas

El 22 – 17 a favor de Sudáfrica dejó muchísimo para el análisis tanto dentro como fuera del campo de juego. Un gran marco le dio color y calor a un gran encuentro desarrollado por Los Pumas. Gabriel Baldi, desde Mendoza

La pasión no entiende de resultados y trasciende fronteras.

El sentimiento está más allá del presente que atraviesen Los Pumas y cada presentación del seleccionado en nuestro país, es motivo de celebración.

Dejando de lado el score final del cotejo, los fanáticos del rugby de distintos puntos del país, además de chilenos y llamativamente algunos uruguayos, vivieron ayer una jornada inolvidable en tierras mendocinas, considerando la presentación de Los Pumas enmarcada en la primera fecha del Rugby Championship. 

Ni los cuatro grados centígrados que registró el termómetro en Mendoza ni las fuertes ráfagas de viento que por momentos corrieron en el estadio Malvinas Argentinas pudieron enfriar el calor impuesto por las almas que colmaron la cancha en prácticamente un 90%.

El sol, el paisaje y el encanto de Cuyo motivó a quienes por distintas razones se acercaron a alentar al seleccionado nacional.

Un buen número de entrerrianos dijeron presentes en el encuentro, principalmente, para apoyar al pupilo provincial, Nahuel Lobo.

El Club Atlético Estudiantes, el Paraná Rowing Club y el Club Tilcara así como otras entidades de Entre Ríos estuvieron en la disputa mediante distintos representantes, que fueron jugadores, entrenadores y dirigentes.

“Llegamos el viernes por la mañana y a la tarde fuimos a la concentración de Los Pumas y estuvimos con Nahuel, quien mantiene la misma humildad de siempre. Disfrutamos de verlo ahí”, coincidieron en declaraciones a EL DIARIO, Julián Hirschfeld, Ismael Herman y Bruno Ugalde, jugadores del CAE.

Como el plantel dirigido por Santiago Phelan tiene jugadores de casi toda Argentina, también fue que hubo gente procedente de Tucumán, Salta, Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, San Juan, Córdoba, San Luis y obviamente, la mayoría de la ciudad anfitriona. 

Por supuesto, no quedaron exentos del trascendente espectáculo una minoría de hinchas sudafricanos, que vivieron el juego de manera intensa, festejando con cada try conseguido y entonando el himno y sus cánticos tradicionales con notable orgullo. 

La ciudad se preparó a la perfección para recibir por segunda vez un partido que en la pasada temporada, registró una igualdad entre Pumas y Springboks, 16 a 16.

Desde el ingreso a Mendoza fue que comenzaron a observarse los primeros carteles, pancartas y pintadas alusivas al evento, dando cuenta así de la magnitud del mismo para todo el país.

A partir de las 12, hora en las que se abrieron las puertas del estadio, fue que los espectadores empezaron a llegar.

En las afueras, los stands de las marcas que patrocinan a la Unión Argentina de Rugby (UAR) y los entretenimientos previstos para el público hicieron deleitar a los espectadores antes del comienzo del partido.

Un total de 100 periodistas, entre argentinos y sudafricanos fueron acreditados para cubrir las alternativas del match.  

Claro está que no faltó el tradicional cántico de “Vamos Pumas, vamos, pongan huevos que ganamos” y el “Olé, olé, olé, Pumas, Pumas”, en todo el reducto.

La clásica “Ola” en las tribunas se produjo a cada instante en la previa al juego, mermando durante el desarrollo del mismo. 

 

Por otro lado, las autoridades nacionales y extranjeras disfrutaron del tradicional Hospitality dado casi dos horas antes del choque. 

 

El día fue inolvidable amén del marcador del partido y seguramente quedará marcado a fuego dentro de la historia del rugby nacional, así como cada vez que Los Pumas se presentaron.

Foto: Gabriel Baldi

Rugby Championship

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