Escocia-Irlanda, Irlanda-Escocia, dos naciones que se conocen demasiado bien. Sus equipos profesionales juegan en el Pro14 (Leinster, Munster, Ulster y Connacht por Irlanda y Edinburgh junto a Glasgow por Escocia), donde también se miden todos los Seis Naciones.
Irlanda, hoy numero uno del mundo, con un juego ordenado y controlado al segundo, buscó este domingo en el International Stadium de Yokohama, no darle la pelota a los escoceses. Escocia siempre expectante a una buena producción, que cuando las piezas se conectan le dan dolores de cabeza hasta los All blacks, también con un mal persistente, su irregularidad fuera de Murrayfield.
Yokohama se pintó de azul y verde. Kilts y Jimmy hats, pelirojos y disfraces de gnomos irlandeses, los bares vendiendo cervezas como pocas veces visto en esta parte del mundo.
Todo estaba listo, solo faltaba un gran partido.
Escocia para tener chance de ganar, debía anotar rápido y ponerle presión a los de verde, de lo contrario Irlanda entraría en su juego esquino como perro con su hueso y se tornaría casi imposible y aburrido, pero efectivo. Y así llego el primer try irlandes. 7-0.
Los del Cardo lo fueron a buscar pero solo lograban perder la pelota en los breakdowns, Irlanda, organizada como lo sabe hacer, iba para adelante, lineout, maul y try, simple. 12-0.
Ataque a partir de un scrum escocés, penal en la punta y 19-3.
Escocia seguía intentando, pero continuaba cometiendo errores en extremo ataque, knock-on y terminaban en un scrum defendiendo a sus cinco metros de su ingoal. Irlanda no se lo perdonó, simple levantada del octavo, pick and go, pick and go y try: 17-3.
Los de azul lograban respirar y con un poco de indisciplina irlandesa se metían en los 22 metros en ataque, pero la pared verde no daba un centímetro de espacio y solo iban para atrás. La única opción para avanzar eran con kicks.
La charla del descanso seguro fue: Irlanda, sigamos así. Esoccia, nos despertamos o perdemos por 30.
Para agregarle algo mas al partido, la lluvia llegó a Yokohama, en el pasto nada cambiaba, Escocia trataba pero se equivocaba, Irlanda defendía, recuperaba y anotaba con eficacia y simpleza, 24-3.
Jugada de pizarrón de Irlanda desde un scrum mitad de cancha, penal bajo los palos. 27-3
Hay que reconocerle que Escocia lo buscó, fue y fue 100 veces pero la defensa irlandesa estuvo sólida e intratable, logrando recuperar o forzar errores de ataque.
Escocia debe, tiene que mejorar, de lo contrario va tener problemas con Japón y Samoa. Irlanda, tiene un sistema de juego muy simple, claro y efectivo.
¡Final: 27-3 para los irlandeses, con casi 30 puntos de diferencia!
