Gianmarco Marchetti, capitán de Carpinchos, de Gualeguaychú: «Los valores de este deporte están bastante perdidos»

El amor y la pasión que se percibe en la gente por los colores de sus clubes en largo y el ancho de Entre Ríos, es invaluable. Un arraigo que une desde los simpatizantes a cada uno de los integrantes de las instituciones que permite que su desarrollo sea eficiente día a día.

En este sentido, Gianmarco Marchetti, capitán de Carpinchos, de Gualeguaychú, no queda excluido de estos parámetros. El back, de 22 años, dialogó con Tercer Tiempo y dio cuentas de su historia, su vínculo con el club que lo vio nacer, su visión sobre el rugby y sus aspiraciones para el futuro.

SENSACIONES

“Arranqué a jugar al rugby a los ocho años y recuerdo que me llevó mi mamá. Le dije que quería comenzar a practicar algún deporte, no lo dudó un segundo y me dijo que tenía que empezar a entrenar en Carpinchos. Ella siempre estuvo ligada a las personas del club, tenía amigos y conocía de que se trataba este deporte y fueron algunas de las razones porque decidió llevarme. Tengo una familia que siempre me contuvo y está cerca para acompañarme”, contó el apertura, sobre su génesis en el deporte.

“En el primer tiempo, sentía el compañerismo, era un ambiente muy lindo y me parecía una genialidad. Estuve contenido desde el primer día que pisé la institución y lo siguen haciendo. Es un hermoso ámbito y siempre me gustó estar ahí. El rugby me enseño que el rival puede ser un gran amigo y aprendí a compartir momentos que cuando creces, disfrutas mucho más estos valores”, continuó.

En este sentido, Gianmarco señaló cómo transitó los primeros momentos de su carrera: “Solo quería divertirme, pasarla bien y disfrutar con el club. Soñaba con debutar en la Primera División, era lo único que se me cruzaba por la cabeza. Hice amigos que actualmente comparto el plantel. Fue muy divertido, quedaron miles de anécdotas de esos momentos”.

Asimismo, Marchetti relató cómo vivió al concretar uno de los sueños más importantes de su vida: “Los nervios me consumían cuando me llegó la posibilidad de debutar con el plantel superior. Lo vivía con la adrenalina de compartir el campo de juego con personas más grandes. Me puse muy autoexigente e intento ser extremadamente responsable. El club siempre estuvo para mí y estoy agradecido”.


Gianmarco, además de cumplir la función como apertura o centro, si la situación la amerita, es estudiante de Derecho y trabaja en un estudio jurídico. Sin lugar a dudas, tiene un objetivo concreto para el rumbo de su cotidianidad: recibirse de Abogado.


En relación a los sentimientos hacia la entidad gualeguaychuense, el joven expresó: “Es el lugar dónde soy en mi totalidad. Es mi segunda casa, es una gran familia. Carpinchos me cuidó de la mejor manera y cuando piso el club, me inunda la felicidad. Tal vez, puede resultar un poco romántico lo que siento, pero es realmente así”.

Por otro lado, manifestó cuales son los objetivos que se plantea como capitán: “Quiero que cada persona que entre al club, se lleve algo que pueda servirle o lo ayude a ser una mejor persona. Más allá del desempeño que desarrolle dentro de la cancha, que pueda dar el ejemplo en cualquier entorno”.

“Lamentablemente, los valores de este deporte están bastante perdidos. Quiero enseñar lo que me han transmitido y devolver todo lo que me dieron. Me mimaron mucho y ahora como capitán me toca tomar la iniciativa y quiero que la entidad tenga esta impronta. Sea quien fuere, no importa de dónde venga, pero que saque su mejor versión”, concretó.

Para concluir, el entrerriano deslizó cuales son los proyectos en conjunto con el plantel superior: “Anhelamos seguir fortaleciendo el equipo e incrementar el número de jugadores y siempre con humildad como uno de los valores esenciales. Queremos que todos los clubes que nos visiten, sean bien recibidos y dejemos una buena impresión. Es el objetivo principal y si concretamos algún sueño deportivo, lo aceptaremos con los brazos abiertos”.

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