El entrenador paranaense Gonzalo Torres, con un desafío lusitano en marcha

El rugby portugués está en franco ascenso y en esa consideración, el recurso humano argentino tiene mucho que ver.

El ex entrenador de Los Pumas, Daniel Hourcade, actual gerente de Alto Rendimiento de Sudamérica Rugby y consultor de World Rugby, dejó su marca a mediados de la década del 2000, cuando tomó las riendas del seleccionado mayor de Portugal que clasificó por primera y única vez en su historia a una Copa del Mundo, como fue Francia 2007.

Hoy, por primera vez, un entrerriano incursionará en terreno lusitano para buscar expandirse, trasladar su experiencia y aportar su conocimiento. En este caso, al Rugby Club de Elvas, en la ciudad homónima. Se trata de Gonzalo Torres, ex jugador camada ’68 del Club Atlético Estudiantes y los representativos entrerrianos; con trayectoria como DT del CAE, la UER, Diamantino, el Paraná Rowing Club y Los Espinillos de Concordia.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, el paranaense dio cuenta de la iniciativa y de sus expectativas, en un proyecto que prevé incluso cambiar su vida.

-¿Cómo surgió esta propuesta?
-La verdad que todo se dio quizás de manera impensada. Al menos, no esperaba ser parte de un proyecto de esta magnitud tan lejos, como en Portugal.
Particularmente, me encontraba trabajando desde hacía varios años en una empresa constructora, dedicada principalmente a grandes proyectos de infraestructura vial. En consideración, mi lugar de residencia fue cambiando en el último tiempo, ya que estuve en el norte de nuestro país, en el noreste entrerriano, etc. Ahora, estaba por volver al norte. No obstante, hace poco tiempo mi señora tuvo una complicación en su salud y nos cambió la vida familiar por completo. Nos cambiaron las prioridades, básicamente. Lo fundamental, siempre, para mí, era estar cerca de la familia.
Entonces empecé a buscar trabajos a través del rugby y enviando mi currículum a distintas instituciones y clubes. Y de repente surgió este proyecto, a largo plazo. A tres años, junto al Rugby Club de Elvas. Y tengo muchas expectativas, ya que esta propuesta implica un gran desafío en mi vida personal y en mi carrera como DT.
Me voy con mi mujer, María Inés y mi hijo más chico, Bautista, que tiene siete años. En Argentina quedan mi hijos más grandes, Ernestina y Lorenzo y, las hijas de mi señora, Milena y Melisa.

-¿Qué conocés de este club? ¿Cómo fue el primer contacto con la dirigencia portuguesa?
– Este club está situado en la ciudad de Elvas, que se encuentra casi en la frontera con España, limitando con Badajoz. Dada esta cercanía también, la gran mayoría de la gente del lugar habla español. Se trata de una institución con 40 años de rugby, más allá de que la ciudad tiene medio siglo en la práctica de la actividad.
El primer contacto, lógicamente desde lo virtual, lo tuve cuando me llamó un hombre de Portugal diciéndome que estaban interesados en mi proyecto. Me llamó a fines de agosto. Era el presidente de este club.
Por lo que me comentó, el rugby portugués cuenta con una estructura similar a la española, con División de Honor A y B, una segunda o tercera categoría y con el Desarrollo.
Al Rugby Club de Elvas la pandemia los complicó bastante. Ellos estaban en la Segunda y bajaron al Desarrollo, donde hay clubes muy chicos, que deben recorrer distintas prolongadas para poder competir.
La cuestión fue que el presidente se reunió con algunos jugadores de la institución, con sus referentes, con el fin de barajar y dar de nuevo. Y eso hicieron, arrancar de nuevo, con un proyecto a largo plazo.
Actualmente tienen rugby infantil, juvenil y Primera, con incluso jugadores a recuperar para ese plantel superior.

-¿Sobre qué versará tu proyecto?
-En el club, básicamente falta material, que va desde el recurso humano hasta sus mayores detalles técnicos, desde lo deportivo. Mi proyecto tiene que ver con fortalecer la estructura, recuperar gente, sumar más chicos. Además de organizar las bases, reclutar inferiores.
Desde la institución aspiran en principio a subir a la Segunda categoría, para posteriormente dar el salto a la Primera. Para lograrlo, además de confiar en mi proyecto, también contrataron a un jugador sudafricano, a un inglés y a otro de Zimbabue. También apuntaban a un argentino.
Sin dudas para todo esto, Martín Gaitán fue clave. Él me asesoró y ayudó, incluso con el contacto de Hourcade, con quien hablé y me dio un pantallazo de cómo era todo en Portugal.
Por una cosa u otra en Elvas se enteraron de mi cercanía con Hourcade y desde ahí todo marchó viento en popa, inclusive de manera más ágil. Me facilitaron además de mi trabajo, la escuela para mi nene y trabajo para mi mujer.
Mi trabajo virtualmente comenzó desde hace algunas semanas. Mantuve conversaciones vía Zoom con los referentes del equipo mayor y les mandé la pretemporada, después de observar videos de ellos. Estoy con muchas ansias de comenzar a transitar este nuevo camino.

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