COVID-19: «No tenerle miedo, si tomarlo con mucho cuidado”, afirmaron Cuestas y Palleiro, del Club Tilcara

Bajo un riguroso protocolo para prevenir contagios de COVID-19, el Club Tilcara de Paraná, paulatinamente desde hace un par de semanas, siguió incorporando divisionales a los entrenamientos exclusivamente físico y también en el gimnasio. La actividad es sin pelota, escudos de choque y bolsas de contacto. Sobre ello dieron cuenta quienes se encargaron de la redacción del mismo, José Carlos Cuestas y Matías Palleiro.

Al año atípico, con entrenamientos virtuales, vía zoom, individuales y sobre todo “sin competencia”, lo que más ha costado para mantener la motivación del jugador, ahora se sumó con mucha precaución la actividad solamente física. La semana pasada fue el turno del bloque infantil M12, M13 y M14, la semana anterior el Plantel Superior y durante la corriente lo hará el segmento juvenil.

Primereó Fioro, ex titular de la Unión Entrerriana de Rugby, relatando como fue la encomienda, «antes que nada y como premisa, al virus no hay que tenerle miedo, si hay que tomarlo con mucho cuidado”. Luego desgranó, “a pedido de la Sub Comisión de Rugby y la  Comisión Directiva de Tilcara, por la preocupación manifiesta y todo lo que amerita esta pandemia por el Covid-19 en el todo el planeta, nos encargó un estudio en profundidad para ver de qué forma se podía volver a los entrenamientos de manera segura».

«Comenzamos leyendo detenidamente la guía (no es un protocolo) que oportunamente hizo llegar la Unión Argentina de Rugby a todas las uniones del País.  Allí dice bien claro, que cada club se hace responsable de la redacción de su protocolo y lo debe presentar a su unión respectiva para que de estimarlo seguro, lo apruebe”, prosiguió el hoy titular de Emergencias Sanitarias de la Provincia y hasta hace poco Jefe de la guardia del Hospital San Martín durante muchos años.

“Abordamos en forma paralela los protocolos de las Uniones de Córdoba y Santa Fe, y fuimos sacando conclusiones que se adaptaran más a nuestro club”. “Nuestra institución tiene características muy importantes, cuenta con el predio Ramón Brandolín en la ciudad en donde no pueden entrenar a la vez todas las divisiones y también la sede principal en la ruta 18, El Quincho, pero que jurisdiccionalmente corresponde a otra comuna y esto conllevaba a otras previsiones y habilitación para los entrenamientos”, amplió Cuestas.

Prosiguió el galeno, “consideramos la requisitoria, principalmente, desde la salida de la casa del jugador, qué prevenciones debe tomar, qué elementos lo acompañarán hasta el Brandolín, no hacer el trayecto en grupos – evitar el aglomeramiento – si lo hacen en auto que nos sean más de dos, respetar el distanciamiento y portar barbijo. En el ingreso al predio se les toma los datos personales, la temperatura corporal – se adquirieron para esto termómetros digitales -. Para aquellos menores que son trasladados por los tutores, se los deja en la puerta del anexo y se los va a buscar”.

Cerró Fiorito sobre los cuidados individuales detallando que “para prevenir contagios, a cada jugador se le pidió contar con su botella de agua, toalla y fundamentalmente su alcohol en gel, o alcohol líquido diluido en agua para usar como antiséptico, evitar conglomeramiento durante el trabajo físico. Las categorías juveniles tienen que completar una planilla firmada por los padres – compromiso mutuo y actualización cada 30 días – con datos como: si han tenido contactos, si han tenido fiebre, osea, todo basado en la sintomatología que ha tenido ese chico o los contactos suyos”.

El miedo que ha acarreado esta pandemia, otra barrera a sortear

El Coordinador de los PF de la entidad, antes de explayarse en lo concerniente a las nuevas adecuaciones para entrenar expresó «las dificultades que están teniendo sobre los miedos que acarreado la pandemia, son barreras que tenemos que sortear para gradualmente retomar el trabajo que por ahora es solamente físico».

Como para reforzar, Matías hizo hincapie  “en las recomendaciones higiénicas personales, vale recordar que el Predio y la Sede cuentan con baños homologados a los cuales se los equipó con alcohol en gel en cada lavatorio y al cual se ingresa en forma controlada para evitar la aglomeración de gente”.

«El trabajo en el gimnasio tiene más cuidados, antes de comenzar, el jugador tiene que estar con sus manos lavadas y aplicado alcohol en gel y las zapatillas satinadas en cloro.  Estos no pueden ser más de diez y con estricto distanciamiento – 2 metros –  entre las estaciones de trabajo, mientras que el desenvolmiento en campo es en carriles con distanciamiento de 5 metros, turnos de 45 minuto, en grupos de hasta 10 jugadores», resaltó Palleiro.

Reflexionó el Profe, «sabemos que es muy difícil para todos este trance, estamos seguros de que los superaremos y saldremos fortalecidos. Nos ha dejado muchas cosas para rescatar y aprender, como los buenos hábitos en general para tomar resguardos que nos ayudaran a prevenir cualquier otra eventualidad de este tipo, estaremos mucho más preparados sin duda, así lo entendemos en el Verde«.

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