Convidados de piedra

Tanto Santa Fe como Entre Ríos se despidieron en partidos con desenlace agónico y polémico. En el caso de la UER fue en semifinales de oro ante el posterior campeón, Chile, por 14 a 12. Zabalegui pudo empatar y forzar un desempate, pero falló la última conversión. Santa Fe sostuvo el resultado hasta la última pelota de la final de la copa de plata, pero cayó ante Mar del Plata 10 a 7. Federico Romagnoli, desde Mar del Plata

 

Los últimos partidos de la zona de grupos de los dos fueron calcados. Se puede hablar de ambos en conjunto al hacer el análisis. En el comienzo hubo mucho tackle, orden y agallas para hacerles frente a dos rivales superiores. En los dos casos prácticamente los seleccionados de la región no tuvieron posesión de la ovalada. Tanto Buenos Aires, como Salta obtuvieron sus triunfos por demolición física y sin recibir puntos en contra. Cuando las piernas de entrerrianos y santafesinos agotaron su resistencia de tanto defender, los últimos dos campeones de la república impusieron diferencias físicas, de velocidad y jerarquía individual.

Otro aspecto común a ambos era que habían perdido a su mejor jugador del primer día de competencia. Nicolás Coronel no pisaría la cancha por un golpe en el hombro y otro en la espalda. Por su lado, a Escobar Cello les desdijeron la sación anunciada erróneamente (vaya a saber uno quién fue el emisor) inicialmente de un solo partido y finalmente extendida a toda la competencia.

Con el 26 a 0 abajo contra la URBA a la USR no le quedó otra que ir por la copa de Plata. El primer rival fue Paraguay, en las semifinales. El partido fue más feo que Sherk recién levantado. Estamos hablando de la peor presentación de Santa Fe, si tenemos en cuenta el rival. Para el recuerdo quedará el muy buen try de toda la cancha de Bailetti y algunas cositas en defensa.

Entre Ríos afrontaba un compromiso distinto. Chile venía en alza, era la sorpresa. Y a la UER lo sorprendió. Los tackles de Zabalegui hicieron que el ingoal estuviera en 0 un buen rato, pero finalmente Los Cóndores lograron establecer el 14 a 0 parcial. Hubo momentos en que pintaba para goleada.

La reacción llegó cuando se juntaron Zabalegui y González Leites. Jugada y conversión del primero y try del segundo para el primer descuento. La maniobra siguiente fue bien polémica. Zabalegui se levantó del ruck, aprovechó un ciego bastante angosto y apoyó con lo justo. El árbitro dio el try, pero el lineman lo obligó a volver atrás en su decisión por haber apreciado un knock on. Desde nuestra perspectiva, con ángulo favorable, la infracción no nos pareció tal. Todo siguió 14 a 7 para la roja, hasta la última del partido. En esa maniobra final González Leites volvió a apoyar. Las cosas estaban 14 a 12. Zabalegui tuvo la chance de forzar un suplementario. Su envío de sobre pique se fue por el primer palo y así culminó la actuación entrerriana, muy buena desde la colación final copando el último lugar del podio.

Con Entre Ríos eliminado con lo justo nos quedaba sólo la final de plata. Allí habría Santa Fe vs. Mar del Plata III. Hasta ahora había dos 12 a 7 a favor de los nuestros, siempre un try de Grosso y otro de Escobar Cello. No podían reiterarse los goleadores por la expulsión del fullback de CRAI en el primer partido frente a los locales. La misma suerte corrió el resultado. El que si repitió en el ingoal con respecto a la semifinal fue Bailetti. En la última del primer tiempo Santa Fe vio achicada su diferencia de siete a dos puntos. El try de Rafael Riego dejaba el parcial del entretiempo en 7 a 5.

             

En la segunda parte los de Aguilera apelaron a la misma estrategia que les había dado resultado 24 horas antes. La fórmula elegida fue tener la pelota y manejar los tiempos del partido. La indisciplina fue el factor que confabuló en contra de la efectividad de esta receta. Santa Fe cometió muchísimos penales, o deberíamos decir le cobraron un montón de penales. Vaya uno, que de arbitraje tanto no sabe, a saber cuál es la expresión correcta. Cerca del final del partido ligó su última amarilla del torneo en lo que en el total debe haber sido un record negativo para la historia: 4 de esas tarjetas y una roja en cuatro partidos.

Con seis defendió exitosamente un buen rato y sucumbió sólo en una última jugada, que finalizó en try y estuvo cargada de protestas por supuestas infracciones que podrían haber concluido con el pleito.

Así se terminó un día agitado para ambos seleccionados. En medio de tanta polémica por fallos discutibles, algunos podrán decir que se sintieron invitados de piedra. De nuestra parte la sugerencia: a un torneo de gran nivel, un panel arbitral acorde, que no deje tanta tela para cortar.

Fotos: Candela Suárez y Cintia Ricca Bramajo

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