Con los mejores

Los Pumas cayeron ante los All Blacks por 54 a 15 (5-0). El triunfo le permitió a los neozelandeses adjudicarse la primera edición del Rugby Championship, cuando aun resta una fecha para su culminación. El resultado no tiene objeciones. Argentina no jugó bien y cayó, en un Estadio Único lleno y desilusionado. Los de negro dieron una clase de este deporte. Nadie lo juega como ellos. Federico Romagnoli, Tercer Tiempo.  

«Hasta ahora yo sabía que había dos tipos de rugby, el de 15 y el league. Hoy descubrí que hay un tercero: el de los All Blacks”

Los Pumas querían jugar contra los mejores y los All Blacks eligieron al Estadio Ciudad de La Plata para darle literalidad al asunto.  Superlativo es poco, lo de hoy rozó la perfección. Claro para que en un deporte algo sea perfecto, tiene que ser de un solo lado. La otra mitad, el equipo restante, tiene que mostrar sus costados menos pulidos, los que aun lo mantienen lejos de las potencias, por más sensación de cercanía que podamos sentir.

Los Pumas conjugaron su mejor actuación ofensiva en esta edición novel del Rugby Championship, con la peor defensiva.  Más allá de que se volvieron a ver errores que no se observaban desde el mundial, aparecieron variantes en ataque inéditas hasta el momento. La vocación por intentar llegar al try y la cantidad de ocasiones que tuvieron para hacerlo, son los  aspectos positivos de una tarde muy negativa.

Si un equipo que es inferior a su adversario dar ventajas no forzadas es una fatalidad. Si de algo tenemos antecedentes, es de que los muchachos  de negro no aflojan ni perdonan. Son despiadados y leales. A todos les tienen el mismo respeto. Si dentro de sus posibilidades está llegar a los 100 puntos, no caben dudas de que harán el intento. Fueron 54 sólo porque se les antojó ese número.

El arranque dio lugar a la ilusión. No habíamos llegado a los 10 minutos de partido y Los Pumas ya se habían largado a jugar dos veces. Las dos con Lucas González Amorosino como el hombre elegido para romper la defensa. En la segunda, el quince volvió a mostrar las cualidades de aquel héroe de Wellington. Se metió entre un par de defensores, eligió atacar hacía el ciego y cuando Dagg lo derribó tuvo la paciencia necesaria para espera que llegara Landajo. El del CASI la tomó,  aprovechó las ventajas numéricas para usar a sus compañeros de señuelos y llegó al try con un All Black en los hombros. Era el comienzo ideal.

La alegría duró poco. Los argentinos cometieron un error de los que los mejores no perdonan. Ejecutaron mal un contraruck, se confiaron de la ventaja de penal en contra y dejaron que Nonu explotara en velocidad sobre la base de la formación. El hueco encontrado por el centro de rastas fue la clave en el try del picante Aaron Smith. Conversión sencilla de Carter y los de negro arriba 7 a 5.   

A los 24, el cotejo comenzó a pensar en su sentencia final. Los campeones del mundo hicieron honor a su título y Cory Jane se anotó el privilegio de ser el autor de uno de los mejores tries del año. Un rato después, cuando Argentina quería volver al partido, Julian Savea se encontró con una pelota suelta que pateó media cancha para poner la chapa 25 a 8.

La segunda parte fue similar. Los locales arrancaron mejor e inclusive arribaron al try por la insistencia eterna de Gonzalo Camacho. Pero luego la historia fue la misma. Nueva Zelanda atacó, halló huecos, errores y falencias en la defensa y allí redituó en tries. Jane y Nonu llevaron las chapas a 44 a 15.

En los minutos que le sobraron al cotejo, Cruden se anotó un penal y Jane cerró el cotejo con su tercer try de la tarde. 54 a 17. Lapidario, merecido e inobjetable.

 El primer campeón de este certamen no reviste ningún miramiento. Los All Blacks son los mejores de todos. En el hemisferio sur y en el mundo también. Hoy dieron una exhibición de rugby. Algo que por lo menos este cronista no había visto nunca en vivo.  

Los Pumas querían medirse contra los que dominan el rugby desde siempre. Perder es parte de la enseñanza. Esa que tiene como máximo anhelo, algún día aprender a ser una potencia. 

Argentina: 1-Rodrigo Roncero, 2- Eusebio Guiñazú (Agustín Creevy) , 3- Juan Figallo (Juan Orlandi), 4-  Manuel Carriza (Tomás Vallejos), 5- Patricio Albacete, 6- Julio Farías Cabello, 7- Juan Leguizamón (Tomás Leonardi), 8- Juan Fernández Lobbe, 9- Martín Landajo (Nicolás Vergallo), 10- Juan Hernández, 11- Horacio Agulla (Juan Imhoff), 12- Santiago Fernández, 13- Marcelo Bosch, 14- Gonzalo Camacho, 15- Lucas González Amorosino (Martín Rodríguez) (Nicolás Vergallo).

Nueva Zelanda: 1- Tony Woodcock, 2-Andrew Hore (Kevin Mealamu), 3- Owen Franks, 4- Luke Romano (Brodie Retalick), 5- Samuel Whitelock, 6- Liam Messam, 7- Richie McCaw (Sam Cane), 8- Kieran Read, 9- Aaron Smith (Piri Wepu), 10- Daniel Carter (Aaron Cruden), 11- Julian Savea, 12- Ma´a Nonu, 13- Conrad Smith (Ben Smith), 14- Cory Jane, 15- Israel Dagg. 

Primer tiempo: 8´  Try de Martín Landajo (5-0), 16´ Try de Aaron Smith convertido por Daniel Carter (5-7), 21´ Penal de Daniel Carter (5-10), 28´ Penal de Juan Hernández (8-17), 29´ Penal de Daniel Carter (8-20), 32´ Try de Julian Savea (8-25), 39´ Try de Julian Savea convertido por Daniel Carter (8-32).

Segundo tiempo: 7´ Try de Gonzalo Camacho convertido por Juan Martín Hernández (15-32), 12´ Try de Cory Jane (15-37), 21´ Try de Ma´a Nonu convertido por Aaron Cruden (15- 44), 29´ Penal de Aaron Cruden (15- 47), 40´ Try de Cory Jane convertido por Aaron Cruden (15-54). 

Cancha: Estadio Único de La Plata

Hombre del partido: Daniel Carter

Rugby Championship

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