Color y calor desde Rosario

El Estadio Gigante de Arroyito del Club Atlético Rosario Central se vistió de fiesta para vibrar con Argentina – Australia, un encuentro que para muchos, quedó en la memoria grande del rugby nacional y del Litoral. Amén del resultado del test, el festejo estuvo en las inmediaciones de la cancha y en las tribunas. Gabriel Baldi, Tercer Tiempo

Dejando de lado el score final del cotejo, los fanáticos del rugby vivieron ayer una jornada inolvidable en Rosario, considerando la presentación de Los Pumas en lo que marcó la despedida del seleccionado nacional en su primera experiencia dentro de un certamen regular anual, como fue el Rugby Championship.

En la nubosa jornada sabatina, en el barrio de Arroyito se dieron cita espectadores de distintas partes del país, motivados por distintas razones.

Algunos, llegaron solo para ser parte de un partido de primer nivel entre dos conjuntos de gran consideración para el International Rugby Board y otros, lo hicieron acompañando a los protagonistas argentinos.

Así fue que hubo gente procedente de Tucumán, Salta, Mendoza, Buenos Aires, de la ciudad anfitriona y claro está, de Santa Fe y Entre Ríos, considerando la cercanía que tienen con el evento.

Por supuesto, no quedaron exentos del espectáculo los hinchas australianos, que aunque en un número reducido, alentaron a su equipo desde las plateas bajas del estadio del Club Atlético Rosario Central.

En cuanto a nuestra provincia, hubo representantes principalmente de los clubes paranaenses. Banderas de Estudiantes, Rowing, Tilcara y Capibá no faltaron a la cita. 

En el trayecto desde el centro de la Chicago argentina hasta las cercanías de las instalaciones Canallas, una impresionante caravana de vehículos enarbolados con banderas y carteles de aliento a Los Pumas se aproximaban a puro bocinazo y cánticos. 

La ciudad, se adecuó a la perfección a un partido visto por miles de personas en el mundo a través de la televisión. Desde el ingreso a la gran urbe, carteles, pancartas y pintadas alusivas al evento daban cuenta de la magnitud que cobraba el mismo y la importancia que le daba una de las metrópilis más importantes del país.

Afuera del estadio, sobre una de sus cabeceras, los stands de las marcas que patrocinan a la UAR y los entretenimientos previstos para el público hicieron deleitar a los espectadores antes del comienzo del partido.
Según las estadísticas oficiales, un total aproximado a las 40.000 personas asistieron al partido.

“Vamos Pumas, vamos, pongan huevos que ganamos”, fue el hit del partido tanto fuera como dentro de la cancha. “Olé, olé, olé, Pumas, Pumas”, fue otro de los cánticos de aliento que no faltó. A su vez, la parcialidad también entonó con sumo orgullo el himno nacional -casi a los gritos- respetando en silencio la canción patria de la visita. 

La tradicional “Ola” en las tribunas se produjo a cada instante en la previa al juego, mermando durante el desarrollo del mismo.

Unos 200 periodistas de toda la república fueron acreditados por la Unión Argentina de Rugby (UAR) para realizar la cobertura específica del test, que contó con alrededor de 15 especialistas australianos.

Mientras que, el encargado de “levantar” a las gradas fue el sarcástico reportero del programa CQC, Gonzalito Rodríguez.

La comodidad en el trabajo de prensa y el servicio fue más eficiente que el brindado la semana anterior en La Plata.
Por otro lado, las autoridades nacionales y extranjeras disfrutaron del tradicional Hospitality dado casi dos horas antes del choque.  

El día fue inolvidable y seguramente quedará dentro de la historia dorada del rugby no solo del Litoral, sino de todo el rugby argentino.

Fotos: Gabriel Baldi

Rugby Championship

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