El rugby transmite una esencia que permite trasladar la pasión en cualquier parte del mundo. Por lo tanto, muchos jugadores nativos de nuestra provincia y que militaron el algún club entrerriano o de la región, están dispersos por el mundo.
Esta alusión admite enfocar la mirada en Aitor Ayala, con pasado en el Club Atlético Estudiantes y actualmente radicado en una entidad francesa.
El paranaense de 33 años, tiene una extensa carrera en el extranjero. Primero, con un paso formidable por el Pesaro Rugby, en Catania, una ciudad italiana. Luego, en 2012, pisó suelo francés y se desempeñó la primera temporada en el Châteauroux. Ayala, dialogó con Tercer Tiempo y así lo describió.
-¿Cómo fue tu incursión el rugby francés?
-Llegué en 2012. Estaba en Italia y me contactó un representante francés. En Italia establecí una buena relación con a Daniel “pollo” Insaurralde y también con Pablo Acosta. Me ayudaron mucho en el arranque. Para llegar a Francia, fue determinante el contacto de una agencia y las ganas de seguir mi carrera en ese país. Fue fundamental para concretar el objetivo.
De igual manera, contiguamente vistió las camisetas de Marmande, Vichy y Gueret. En los últimos dos años defendió los colores del Club Olympique Le Puy Rugby, ubicado en la categoría Fédérale 3 – la antesala a la profesionalidad -.
-¿Cómo es el nivel del campeonato?
-En el torneo participan jugadores profesionales, semiprofesionales y amateurs. Hicimos una gran campaña el último año y perdimos la final en la lucha por el ascenso por segundo año consecutivo. Más allá de eso, realizamos una buena performance en el comienzo, pero no consagramos el propósito final.
-¿Cómo es tu día a día?
-Estoy muy vinculado al club. Además de ser parte del plantel, tengo otros roles, porque me formé en diferentes facetas de entrenamiento, preparación física y creo análisis profesional de videos. Eso me permite tener diferentes tareas en la institución.
-¿Qué sentiste al vivir de aquello que te apasiona?
-Tuve la suerte de ser profesional. Fue un gran desafío y un aprendizaje, a su vez. Hoy, se convierte en experiencia, porque me mejoró dentro de la cancha, pero también como persona.
-¿Qué te deja la experiencia en el exterior?
-Durante estos años pude conocer muchos lugares de Europa y puedo hablar dos idiomas que no llevaba a cabo anteriormente. Asimismo, conocí otras culturas e idiosincrasias .
-¿Te gustaría volver al país?
-Se vive de otra manera y se extraña, las cosas positivas y negativas. Muchas veces, las raíces emocionales y deportivas te llevan a pensar en el retorno. En algunos momentos, me dedico a razonar en mi pasado, en mi ciudad, en el club y en mis amigos. Ahora, no sé cuál será la ocasión precisa para volver, pero el tiempo lo determinará.
-¿Cuáles son los siguientes objetivos?
-Poco a poco, voy a dejar de jugar. La próxima temporada comenzaré afuera de la canchas, porque estoy motivado en la formación de entrenador. Esto se debe a una decisión propia y a una propuesta del club para integrar el staff técnico. Me esperan doce meses intensos en la formación como entrenador. Estoy enfocado en obtener un diploma de tercer nivel. A largo plazo pretendo ser un mánager general de un equipo.