Mientras en Entre Ríos el invierno se hace sentir, en Europa el calor del verano se vive también en el rugby. Y allí, en ese escenario estival de campos verdes o arena, tribunas activas y ritmo de distintos tipos de torneos, el paranaense Bruno Dapit sigue dando pasos firmes en su carrera deportiva.
Radicado en Italia desde 2022, cuando partió desde Paraná rumbo a la ciudad de Padova para sumarse al Patavium Rugby, Dapit atraviesa hoy una nueva etapa de crecimiento. En las últimas semanas, cerró su pase al Avezzano Rugby, club que milita en la Serie A1 del rugby italiano, lo que marca un ascenso dentro del competitivo sistema de ligas de aquel país.
“Ya firmé con Avezzano y estoy muy contento con este nuevo desafío. Es una institución con historia y buenas expectativas, que se está armando con seriedad para esta temporada”, comentó el back surgido del Club Tilcara, quien a lo largo de su carrera en la provincia también vistió las camisetas de los seleccionados juveniles, Mayor y de Seven de la Unión Entrerriana.
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MÁS ALLÁ DEL RUGBY TRADICIONAL
Pero su presente no se limita solo al rugby de XV. Dapit también forma parte desde hace dos temporadas de un equipo con una particularidad que combina lo deportivo con lo simbólico: el seleccionado italiano de Seven de bomberos, conocido como ASD Cavaliers RFC.
Aunque no es bombero, fue convocado igualmente por sus condiciones rugbísticas y humanas para formar parte de este grupo que representa a cuerpos de fuerzas de seguridad y rescate. “Jugamos torneos tanto nacionales como internacionales, como el Mundial de Fuerzas, donde participan seleccionados de policías, militares y bomberos. También competimos en etapas en Londres, Ámsterdam y este año vamos a jugar en Dubái, en una fecha paralela al circuito mundial de seven”, explicó Bruno en declaraciones a MIRADOR ENTRE RÍOS, notablemente entusiasmado con lo que se viene.
Esta experiencia no sólo le brinda roce internacional, sino que además le permite ser parte de un circuito alternativo en el que se fomenta el espíritu deportivo y la camaradería entre jugadores de todo el mundo, provenientes de contextos muy diversos.
PROCESO, ESFUERZO Y MADURACIÓN
Cabe resaltar que la historia de Dapit en Europa no es fruto del azar. Antes de partir hacia Europa, en 2022, el back dejaba en claro que esta aventura fue el resultado de un proyecto pensado y trabajado durante dos años.
“No me saqué nunca de la cabeza la idea de jugar profesionalmente. Me preparé física y mentalmente para eso. Me contacté con personas de Europa, fui abriendo puertas y finalmente todo se fue dando”, decía por entonces.
Ya con dos temporadas vividas en el rugby italiano, ese objetivo inicial no solo se cumplió, sino que se amplió: hoy, Bruno está consolidado en el país europeo, con desafíos constantes y un presente que lo encuentra en plenitud. “Estoy en una edad muy linda, me siento fuerte, enfocado y con muchas ganas de seguir creciendo”, expresó recientemente.
TILCARA COMO SEMILLERO
El recorrido de Bruno Dapit también pone en valor el trabajo formativo del Club Tilcara, entidad en la que dio sus primeros pasos y a la que menciona cada vez que puede. Su caso se suma al de varios otros talentos surgidos en el ‘Verde’ que hoy se desempeñan en el exterior.
En España, por ejemplo, continúan Martiniano Cian y Estanislao Pérez, mientras que Hipólito Pérez y Santiago Ramos también supieron vestir camisetas ibéricas. En Italia, está Román Pretz mientras que en Rosario, Tomás Cornejo. Todos, siguen creciendo con el deseo latente de seguir disfrutando del deporte y la amistad.
El caso de Bruno Dapit demuestra que con dedicación, claridad de metas y preparación, es posible abrirse camino en ligas del extranjero, incluso sin pertenecer al sistema profesional desde el inicio.
Con el calendario del rugby europeo en pleno movimiento, Dapit se enfoca ahora en la pretemporada con Avezzano y en los compromisos internacionales con los Cavaliers. El trabajo no se detiene y las metas se renuevan.
“Seguir aprendiendo, consolidarme y disfrutar del camino” es, según él mismo afirma, el faro que lo guía hoy. Y mientras en su tierra natal muchos lo siguen de cerca, Bruno sigue dejando su huella en cada paso.