De receso estival en el Pro D2 francés, el tercera línea del Dax se encuentra de paso por su Paraná natal. El jugador surgido en Rowing con pasado en Los Pumitas, Los Pumas 7’s, Argentina XV y Atlético del Rosario, estuvo en Radio Planet 95.1 Mhz. y dialogó con Tercer Tiempo sobre su actualidad. “Tenía muchas ganas de incursionar en el profesionalismo”, indicó.
Martín Chiappesoni es una de las mayores figuras que dio el rugby entrerriano durante los últimos años.
En 2010 representó al país junto a su coterráneo Javier Ortega Desio en la Copa del Mundo de Menores de 20 años que se desarrolló en nuestro Litoral y luego le llegó la oportunidad de disputar el Circuito Mundial de Seven. Más tarde, tuvo su chance con Argentina XV en el Campeonato Sudamericano de Mayores y la Nations Cup. Emigró desde el Paraná Rowing Club al Atlético del Rosario y de allí, al profesionalismo europeo.
Relegado –quizás de manera injusta– de los planes de Alto Rendimiento de la Unión Argentina de Rugby, el tercera línea hace algo menos de un año que eligió partir. “La verdad, me siento muy cómodo donde estoy. Nada más lindo que vivir de lo que más me gusta hacer”, confiesa.
Hoy, el Chino se encuentra lejos de su tierra de origen pero vive en torno a su pasión en el US Dax, militando en el Pro D2 francés.
-¿Cómo viviste tu primera temporada en el profesionalismo francés? ¿Cómo podés catalogar el nivel del Pro D2?
– Es un nivel físicamente muy duro. El Pro D2 tal vez no tenga el dinamismo que tiene el Top 14, pero hay muchos jugadores extranjeros de buen porte que hacen que el campeonato sea muy competitivo. El aspecto físico prevalece y si uno no está a tono, puede llegar a pasarla muy mal. A mí el torneo me tomó por sorpresa desde lo físico, el rigor que tiene se hace sentir, pero después creo que por haber sido mi primera temporada pude sumar muchos minutos y estar a la altura. De los 30 partidos que hubo pude jugar 26, de los cuales en 23 fui titular. Jugué siempre de tercera línea, de seis u octavo.
La verdad tuve una adaptación buena a una cultura distinta. En el equipo también estaban los argentinos Ignacio Mieres y Jerónimo Albertario, y el hecho que haya otros compatriotas también hace que todo sea más fácil. Aprendí el idioma y me defiendo bastante bien, hice amigos y siento que crecí muchísimo desde lo personal. La ciudad de Dax es muy chica, tiene alrededor de 20 mil habitantes y un promedio de edad de su población que según vi en los diarios, ronda entre 60 y 70 años. Mucha vida social no hay. Pero no me puedo quejar, porque vivo con mi novia, Josefina, y con ella es todo más sencillo. Cerca tenemos además la ciudad de Biarritz y Bayonne, que turísticamente son muy importantes.
En la parte sur de Francia donde resido, la gente es muy fanática del rugby. Muchas veces los hinchas del Dax me escriben a través de las redes sociales alentándome para seguir ganando o “presionándome” si es que vamos perdiendo (risas…).
-¿Qué te llevó a la decisión de partir con destino a Europa?
– Tenía muchas ganas de incursionar en el profesionalismo. Siempre tuve la idea de “vivir del rugby”. Si bien antes de probar la experiencia quería concluir mi carrera de Educación Física, la oportunidad de hacerlo me llegó antes, ya que me queda solamente una materia para recibirme. Además, acá en el país había quedado al margen del PLADAR y eso fue otro incentivo.
-¿Qué argumento te dieron al informarte que quedarías fuera del sistema de la UAR?
– Simplemente me dijeron que como en Atlético del Rosario ellos me habían visto como segunda línea y en esa posición ya no podía jugar porque estaba cubierta, no sería tenido más en cuenta. Por otro lado, yo había renunciado al Seven y ese fue otro aliciente, según me informaron, para no seguir en consideración.
-¿Cuáles son tus objetivos en vistas al futuro?
– Firmé contrato en Dax por dos temporadas más, así que a priori mi objetivo será continuar llevando una buena vida en Francia. Quiero sacar el mayor provecho posible de la experiencia en el rugby francés. Después veremos que pasa, si hay o no nuevas ofertas, de todos modos falta mucho así que trato de pensar en lo que viene ahora. Al volver, empezaré a realizar la pretemporada con Dax.
TEXTUALES
Su visión sobre Los Pumas 7’s con la mira puesta en los Juegos Olímpicos
“Veo muy bien al seleccionado de Seven. Desde que se empezó a proyectar el equipo pensando en los juegos olímpicos, su desarrollo en algún punto se profesionalizó. Antes, se estructuraba al jugador de Seven para nutrir después al rugby de quince, y hoy por hoy se forman chicas para jugar exclusivamente al rugby reducido”.
El presente de Los Pumitas, en una voz autorizada
“Los Pumitas están atravesando un momento muy bueno en el Mundial Juvenil. Hay jugadores con muchísimo talento como el concordiense Marcos Kremer. Lo conozco de Plaza y se que pudo debutar en Primera División recién este año. Como está jugando, no creo que pase mucho tiempo más en Rosario…”
¿Tiene la idea de volver algún día a jugar en el Paraná Rowing Club?
“Quien sabe cuando, pero no tengo dudas que quiero volver a jugar algún día en mi club, con mis amigos, en mi ciudad. Con ellos al igual que con mi familia estoy en contacto permanentemente y se que no hay nada más lindo que jugar en Rowing. Se también que lo voy a hacer. Pero mientras, disfruto al máximo de este presente que me toca vivir”.
