Injustificable agresión al referee Juan Strauss en San José

Se trata de las noticias que avergüenzan al rugby. De esos sucesos que lamentablemente ocurren, por suerte no tan a menudo, pero que ofenden al deporte y amenazan a su espíritu.

El referee Juan Strauss fue víctima de una cobarde agresión este domingo en el marco del encuentro que sostenían Aguará Yvyty de San José y Parque de Villaguay, por la segunda fecha del Final Six del Torneo Provincial Entrerriano.

«Al partido lo suspendí a los 17 minutos del segundo tiempo porque las condiciones no estaban dadas para que continuara», expresó Strauss en declaraciones a Tercer Tiempo. «Previo a ello, un jugador de apellido Leguizamón, me agredió con un golpe de puño, luego de que yo sancionara pase-forward en mitad de cancha. El partido estaba 36-3 a favor de Parque», acotó.

«Más allá del hecho, quiero destacar la actitud de toda la gente de Aguará, gente de bien que enseguida me acompañó, me respaldó, sacó al jugador del club y demás. Fue una situación muy fea», contó.

LA VOZ DE AGUARÁ

Eduardo Carlotte, entrenador y fundador de Aguará Yvyty, le hizo llegar a la Redacción de Tercer Tiempo sus sensaciones luego de la penosa tarde dominical en su sede.

«Nuestro partido de local ante Parque fue suspendido, debido a un inexplicable-incomprensible golpe de puño al árbitro Juan Strauss, por parte de un jugador dirigido por mí. Deseo decirles, que esa piña enluta a todo Aguará. La trágica y repudiable reacción del jugador Leguizamón a casi 15′ del segundo tiempo (había ingresado en el entretiempo) tira por tierra todo el camino de estos pasados dos años de vida institucional», narró.

«Era inobjetable, no solo el triunfo hasta ahí de Parque, sino el correcto arbitraje. El Club, con sus autoridades en la cancha decidió hace minutos expulsar al jugador mencionado. Nada alcanza, ni nuestras disculpas al árbitro Strauss y al Club Parque, el daño ha sido consumado en detrimento de todo el rugby. Siento una profunda vergüenza por lo sucedido, no debió pasar, pero pasó. No alcanza tampoco con repudiar lo sucedido, sencillamente no debió suceder. Yo como entrenador y fundador de este club siento una tristeza enorme y una vergüenza muy grande… no sé que más decirles. Disculpen», concluyó.

(Foto: gentileza Gustavo Barreto / Archivo)