El análisis de la primera parte de la Copa del Mundo

Tras 23 días de competencia en Japón, finalizó la fase de grupos y dejó una serie de innumerables puntos que marcaron este camino de la Copa del Mundo. Con sorpresas y certezas, el Mundial transitó su etapa más gruesa de una manera atrapante.

Las sorpresas

No se puede pasar por alto la labor del anfitrión. Como lo hizo en 2015 frente a Sudáfrica, esta vez en sus tierras, Japón logró dos victorias históricas ante equipos del Tier 1. Primero, para relegar a Irlanda al segundo lugar del Grupo “A” y posteriormente para eliminar a Escocia.

Con un nivel superlativo de todos sus jugadores llevaron a imponerse a sus rivales. En este sentido, fue expresado claramente por Kotaro Matsushima, quien es uno de los tryman con cinco conquistas, seguido por su compañero, Kenki Fukuoka, con cuatro anotaciones.

A la misma altura se encuentra el apertura Yu Tumara, con una precisión exquisita de su pie, se convirtió en el goleador del torneo hasta el momento con 48 unidades, concretando diez penales y nueve conversiones.

De la misma manera pero con otra magnitud, nos podemos referir a la actuación de Uruguay. Los Teros lograron una victoria memorable ante Fiji y batalló durante casi 50’ frente a uno de los aspirantes al título, Gales. Para los charrúas quedó un sabor amargo tras el poco tiempo de descanso que tuvo luego de hacer su hito mundialista, ya que solo fueron tres días para enfrentar a Georgia. Tal vez la historia hubiese sido otra…

Los fracasos

Lamentablemente, no se puede pasar por alto la actuación de Los Pumas. Era un Mundial diferente, en el cual hasta algunos se animaban a ponerle la chapa de “candidato”. Pero, el relato fue diferente, con una pálida intervención de los jugadores condenaron a una temprana eliminación de Japón.

Sin dudas, quedará la espina del primer tiempo frente a Francia, en el que se marchó 20 a 3 abajo y se hizo cuesta arriba el debut. Esa irregularidad constante predominó durante toda su estadía en el continente asiático.

Asimismo, se debe hacer un párrafo aparte con la expulsión de Tomás Lavanini en el partido crucial con Inglaterra. Jugar con un hombre menos desde los 17 minutos y con la función determinante que cumplía el segunda línea, prácticamente fue un suicidio deportivo en el medio de una guerra que no se podía regalar absolutamente nada.

Quizás, en Escocia se realiza un análisis parecido tras la intervención del elenco de Townsend en la Copa del Mundo. El Cardo fue derrotado de manera contundente por Irlanda en su estreno, luego, en el cotejo definitorio de la zona, lo superó notoriamente el conjunto nipón y lo sentenció a armar las valijas prematuramente. Seguro, una figura inimaginable en los europeos, previo al arranque de la cita ecuménica.

Una imagen positiva

Más allá de la decisión de World Rugby de cancelar los partidos por el Tifon Hagibis que fue contraproducente para el destino de la selección italiana, la Azzurra se marchó con una buena imagen. Ganó dos partidos al hilo, perdió categóricamente con Sudáfrica, pero al fin y al cabo, tenía chances matemáticas de clasificar si vencía a Nueva Zelanda. Claro, eran los All Blacks quienes estaban en frente, pero en la cancha podía ser otro el final.

De mayor a menor, los candidatos ratificaron su lugar

El candidato número uno y el último bicampeón de la cita intercontinental, dijo “Acá estoy”. Sí, los All Blacks pasaron sin sobresaltos la primera fase, imponiéndose con superioridad a Sudáfrica, su rival de mayor envergadura en el grupo, y luego, derrotaron sin problemas a Canadá y Namibia. ¿El punto negativo? Hasta el arranque de la Copa del Mundo de Japón, los hombres de negro registraban solamente victorias en la primera fase, pero la cancelación del partido por el tifón, les otorgó un empate.

Otro que dijo presente fue la Rosa. Se sacó de encima a sus rivales de menor talla y vapuleó a Los Pumas en un partido que era trascendental para los dos. Quedó pendiente la cita con Les Bleus, pero no quedaron dudas que es un serio pretendiente del trofeo.

De la misma manera, el Dragón levantó la mano. En un cotejo donde se desplegó el más sensato rugby, Gales se deshizo con astucia de Australia. Asimismo, sin inconvenientes dejó a un lado a Georgia, Fiji y Uruguay.

En el mismo sentido, Sudáfrica sacó a lucir su poderío. Pese a caer con Nueva Zelanda en el debut, los Sprimgboks superaron con amplitud a Namibia, Canadá, y por último, doblegaron visiblemente a Italia, quien era su rival directo para disputarse una plaza entre los ocho mejores.

Tal vez en este momento un poco más atrás, pero siempre hay que tenerlo en cuenta a Australia. Los Wallabies sufrieron un tras píe con Gales, y se repusieron desarrollando su rugby característico que le permitió aniquilar a Los Teros, Georgia y Fiji.

En el mismo escalón se encuentra Irlanda. Más allá de la derrota histórica frente al local, dominaron y vencieron con creces a Escocia para encaminar su destino en el Grupo “A”, y también dejaron su huella en sus otros adversarios, Rusia y Samoa. El Treból sueña y en los cuartos de final lo espera nada más y nada menos que los All Blacks.

Y por último, se debe incluir a Francia. Aprovechó la mala primera etapa de Los Pumas y explotó cada situación que le permitió ventajear en el partido sustancial que marcó el rumbo en la RWC. Este cotejo fue un paradigma de lo que sucedería frente a Tonga, ya que se quedó con una victoria muy ajustada. La próxima parada será Gales y cada uno demostrará cuál es su rol en esta Copa del Mundo.

El mundial de las tarjetas

Es un punto sobresaliente de esta Copa del Mundo. El arbitraje fue muy duro con sus sanciones durante la fase de grupos y provocó cuestionamientos del mundo de la ovalada. En el medio de la controversia, la novena cita ecuménica dejó un registro de siete expulsiones y 25 tarjetas amarillas. Las sanciones fueron muy severas y dejaron sin Mundial a jugadores claves en sus equipos.

En este contexto, todos los expulsados fueron: John Quill (Estados Unidos), Facundo Gattas (Uruguay), Andrea Lovotti (Italia), Ed Fidow (Samoa), Tomás Lavanini (Argentina), Josh Larsen (Canadá) y Bundee Aki (Irlanda).

Las exigencias de World Rugby sobre los tackles altos se basan en la precaución de estas acciones que pueden derivar en consecuencias mayores sobre sus rivales. La Copa del Mundo de Japón continúa y queda mucho por dirimir.

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