Son ellos, sí

Son ellos los que explican nuestra presencia. De niños, el ruido de los botines anticipaba el amanecer. Eran las 10. De los abrigo colgados en la baranda se ocupaba la madre…

POR JORGE MAZZIERI

…Nuestras gargantas de las indicaciones. Luego las explicaciones no alcanzaban. Son difíciles las derrotas. Pero son las que más enseñan.

Hoy aquellos hijos llevan a los suyos. Son nuestros triunfos. También explican nuestra presencia al costado de la parrilla, ahora conversando. Al asado lo hace él. Él, que ya es padre también.