Para Javier Ortega Desio, haber llegado a la Copa del Mundo es haber cumplido una de sus metas como jugador de rugby. El entrerriano dio cuenta cómo vive el grupo estos días previos y por dónde pasa, en los más jóvenes, esta inolvidable experiencia.

Para el tercera línea este momento se presenta tal y como lo soñó cuando creyó en sus convicciones y puso entre sus metas, formar parte del plantel.

El jugador del Club Atlético Estudiantes no oculta su alegría y expresa sus sensaciones con la humildad que lo caracteriza. «Realmente, estar acá es un sueño hecho realidad. Y lo vivo con una inmensa alegría, disfrutando de cada momento. Eso fue lo que me propuse ni bien supe que era uno más del plantel convocado para la Copa. ¿El día a día? Creo que lo manejo bien. Hay que vivir el presente, los partidos no hay que jugarlos antes, porque el Mundial es un proceso largo y puede pasar mucho en el medio, hay que estar preparado para todo».

El entrerriano tiene claro que con su juventud, otra de las metas en este Mundial es «Aprender de los más grandes, de los que tienen la experiencia, sé que no debo no presionarme y tengo que mantenerme enfocado en lo que debo hacer en cada entrenamiento».

La palabra Grupo y lo que ello implica también son parte del día a día en el Mundial y Javi lo grafica de este modo: «El grupo es siempre el mismo y todo es, en principio, igual que en una Gira, pero el Mundial lleva al extremo absolutamente todo, porque tenemos por delante el desafío personal y grupal más grande de nuestras vidas como jugadores, que es encarar un Mundial y hacer un buen papel. Son otras las presiones y acá no hay vueltas, tenés que dar el todo por el todo por el grupo y por uno también. Siempre hay que darlo, pero un Mundial lo eleva al punto más alto. Es una obviedad decir que todos los jugadores quieren jugar, por eso hay que estar con cabeza fría, priorizar al grupo por sobre todo y aportar desde el lugar de cada uno».

PALPITANDO EL DEBUT

En relación al enfrentamiento del domingo ante Nueva Zelanda, Ortega Desio analizó sus alternativas. “Lógicamente que estoy muy ansioso, no es para menos, con semejante evento por delante. Se viene una etapa muy importante y soñada por cualquier jugador, como jugar una Copa del Mundo. En lo personal estoy muy tranquilo y tratando de disfrutar. Sea cuando fuere que me toque entrar, en este partido frente a los All Blacks o ante el que sea, trataré de vivirlo al máximo y focalizar mis energías en ese momento, que seguramente será único”, sostuvo.

Respecto a cómo se daría el choque, dijo. “Todo jugador está en constante evolución. El rugby está en un cambio continuo y los jugadores tenemos que adaptarnos a eso. El año pasado no fue el mismo a lo que fue este y el que viene va a ser diferente. Esto es como la vida, nunca sabremos si llegamos a lo máximo que tenemos para dar”.

Sobre el rival, el paranaense no ocultó nada que no se presente a la vista. “Los All Blacks son los mejores del mundo”, dijo y añadió: “Tuve la oportunidad de jugar ante ellos en el Rugby Championship, pero creo que el del domingo va a ser un partido muy diferente. En la última oportunidad logramos anotarles dos tries de maul, algo que no será nada fácil si queremos repetirlo. Nueva Zelanda va a querer lastimar nuestras fortalezas y nosotros como en cada encuentro, debemos hacer un partido perfecto. Habrá que jugar en un nivel superlativo. Debemos mantener la concentración durante todo el partido. Confiamos en nosotros y sabemos que en una Copa del Mundo cualquier cosa puede pasar. A los partidos hay que jugarlos y después vendrá el resultado”.