El historia del rugby en Chajarí tuvo este domingo un nuevo capítulo. Es que por primera vez en carácter oficial se enfrentaron los dos equipos de la ciudad: Curiyú y la última entidad afiliada a la UER, los Cabezas de Tractor.

Las flamantes instalaciones de Curiyú, estrenadas para la ocasión, lucieron inmejorables en un domingo particular. La población chajariense se volcó a ver rugby. Fue una fiesta. Nadie quiso perderse el vibrante espectáculo.

Más allá de la disputa dentro del campo, donde prevaleció la experiencia de uno sobre la falta de rodaje del otro, el evento terminó como empezó: tal como una gran fiesta.

«Fue un lindo partido y concluyó con un gran Tercer Tiempo, a pesar de la rivalidad en cancha. Los dos planteles completos armaron el Tercer Tiempo y todos los protagonistas se quedaron a compartirlo. Disfrutamos juntos de un locro espectacular hasta altas horas de la noche. Estamos realmente contentos con este gran paso que dio el rugby en nuestra ciudad y a su vez en Entre Ríos», contó el referee chajariense Juan Strauss en declaraciones a Tercer Tiempo.

La predisposición para con el evento, de parte de todos los presentes, fue notable. Además de un gran marco de público en general, hubo autoridades de las dos instituciones, funcionarios municipales y se dio la actuación de la Banda Municipal de Música.

TODO TERRENO

Hay lugares en el resto de la provincia donde la falta de recursos humanos no se simbolizan en la carencia de humanos con recursos, dado que todos cuentan con un fuerza de voluntad elogiable. Allí, el deber simplemente es el de redoblar los esfuerzos. Los jugadores son a sus vez dirigentes, entrenadores, managers, padres e incluso hasta sponsors.

Un ejemplo claro de esto es el de Pato y Verano. Patricio Velázquez (Presidente Cabezas de Tractor) y Diego Percara (Presidente de Curiyú), que tras el encuentro se fundieron en un gran abrazo. Ambos, fueron y son vitales en el desarrollo del deporte fundado como práctica social.