Se están jugando en Santiago del Estero los Campeonato Nacionales de las edades M17 y M18. Será, como es lógico en la estructura competitiva, que habrá ganadores, perdedores, campeones, y las consiguientes posiciones. Posiciones estas que corresponden al torneo que finaliza en los próximos días. Pero que serán condicionantes para la programación del próximo. Es así porque incidirán de manera incuestionable en el armado de las distintas zonas del 2014.

Sucede en todos las categorías de los Campeonatos Argentinos. Para mí el único condicionante será la expectativa que se tenga en el club, y obviamente en cada Unión del armado de la pirámide deportiva de esas instituciones. Los juveniles son parte de ella. Sabrán los dirigentes entonces la dimensión que se le dará a cada título y también al puesto que cada uno ha ocupado en las posiciones finales. Así será si realmente se tiene en cuenta que los juveniles forman parte de la pirámide.

Queda claro sin embargo que es indisimulable el aliento que otorga el triunfo. Se sabrá también hasta donde ese triunfo opera sobre el ejercicio de la práctica del rugby. Se sabrá, de paso, hasta donde alienta dicha situación a los famosos llevadores de agua paro sus molinos. O si por lo contrario, si el triunfo de hoy forma parte de un resultado, que bien podría haber sido derrota, y es tenido en cuenta en función del armado integral de la pirámide pensando siempre en el saludable uso de esa demografía que con esos triunfos, nos guste o no, será creciente. Éste es también un dato de la realidad. 

El otro dato y es el de hoy, es que de acuerdo a los resultado de la primera ronda y los que hasta hoy se han dado es que Tucumán y Buenos Aires responden claramente a sus propias historias. Sí, también Córdoba, Rosario, Cuyo los han saboreado cíclicamente. Y esto tiene que ver con sus propias historias la que en la medida que se fueron escribiendo, y debido a que resultaron fructíferas, engordaron sus particulares índices demográficos rugbísticos. Pero, y por eso, me pregunto: Entre Ríos, que le ganó a Córdoba en M18 y va por el quinto puesto ¿es una excepción o una realidad? A eso lo contestarán los encargados del armado de la ineludible pirámide. Ellos sabrán la altura que le darán a esa geometría. Ellos sabrán. Por lo ponto sus mayores fueron finalistas del último Seven de la República. Hay en la corta historia argentina rugbística ejemplos de lo efímero que fueron algunas etapas triunfales en otras tantas Uniones.

Ah, las pirámides a las que me refieron se mueven constantemente. No así las de Egipto, o las de los Mayas, o tantas otras construcciones que hay por el mundo.

Por Jorge Mazzieri, desde Córdoba, especial para Tercer Tiempo