La historia de Emilio Duarte, de Feliciano al Torneo Regional del Litoral

En cada momento, el rugby se manifiesta de diversas maneras, y en cada localidad de la provincia, del país o del mundo, hay una historia de vida diferente. El amor y la pasión por este maravilloso deporte traspasan situaciones, sin importar en el lugar que estés… o desde donde te toque vivirlo.

Los protagonistas no son solamente aquellos que mueven la ovalada en el terreno de juego, sino que también la vista toma otro vuelo y recae en aquél que debe impartir justicia. Emilio Duarte, es árbitro de la UER, y en marzo del corriente año debutó en la máxima categoría del rugby litoral. El réferi, dialogó con Tercer Tiempo, y relató su historia.

“El debut en Primera fue precisamente el 30 de marzo, en un encuentro perteneciente al segundo nivel del TRL, entre Tilcara y Logaritmo. Me enteré durante la semana, me sorprendió gratamente y comencé a concentrarme. En general, realicé un buen partido. Al finalizar traté de disfrutar un poco más, porque en el comienzo estaba nervioso”, afirmó.

Duarte, es oriundo de la localidad de San José de Feliciano, en el norte entrerriano y se refirió al origen de su cariño por esto que es más que un juego. “Comencé a jugar al rugby en 2007, y Pablo Mangioni me enseñó las reglas básicas. Primeramente, jugué con los chicos de San Jaime. Fueron años muy lindos”.

“En 2012 me mudé, pero no podía estudiar y entrenar; fue duró dejar la actividad. Cuando podía, viajaba a mirar a mis ex compañeros y era una sensación extraña. Sin embargo, de alguna forma quería seguir vinculado en este ámbito. Nahuel Curzio (amigo) me incentivó para que asista a una capacitación de árbitros. Me interesó y me animé a intentarlo”, continúo.

Con 25 años, tiene una intensa participación como colegiado de la UER, y expresó sobre rol en la cancha: “El trabajo en equipo se debe desarrollar lo mejor posible y para que eso suceda, cada uno tiene que entregar lo máximo en el rol que ocupa. Eso me marcó mi experiencia como jugador. Luego, es fundamental disfrutar, ya sea en la cancha o en un viaje”.

“Todos los partidos son importantes, ya que demanda una gran responsabilidad. Si no lo tomo como importante es muy difícil que salga bien. No obstante, el año pasado dirigí la final de la categoría M17 por el Torneo Dos Orillas, entre Tilcara – Estudiantes, y ese cotejo es significativo en mi carrera”, concretó.

Para finalizar, repasó sus expectativas para el futuro: “Voy a trabajar para mejorar la calidad del arbitraje, y deseo que la cantidad de árbitros en UER aumenten. Es entendible que haya pocos jóvenes porque es una profesión complicada. Si alguien quiere sumarse, será recibido con los brazos abiertos y brindaremos lo necesario para que se sienta a gusto”.

(Foto: gentileza Franco Perego)

Destacadas Entre Ríos