Espejo

Casi nadie es capaz de mirarse en el espejo y es una constante descargar las culpas de malas o negativas políticas y/o campañas en otros. Pasa con los mejores equipos en cualquier deporte y el rugby no es la excepción.

Vamos a limitarnos a analizar lo que concierne a Entre Ríos en donde por lo general la mala perfomance de los equipos de clubes en las diferentes divisiones es achacada a factores externos, sin siquiera mirar hacia adentro en forma autocrítica, objetiva y real.

Si comenzamos con las divisiones juveniles nos encontraremos con que ninguna disputó con posibilidades ciertas el centro de los torneos Dos Orillas en donde compiten con sus pares de Santa Fe, algunos de los cuales (Cha Roga en M 16) crecieron en forma considerable. Así el Santa Fe Rugby se corono en M 15 y M 19; CRAI y Cha Roga compartieron título en M 16 y Universitario se impuso en M 17. Es verdad que hubo mucho lobby en algunos de estos centros, pero los entrerrianos no estuvieron cerca. Podría valorarse el esfuerzo de Capibá por presentar y mantener toda la temporada tres equipos juveniles luego de muchos años de ausencia en el torneo.

Peor aún fue el desarrollo del certamen de juveniles de torneo Provincial en donde abundaron las no presentaciones y muchos clubes presentaron sus formaciones con menos jugadores de lo normal. Estas categorías al igual que el rugby infantil es vital en el posterior desarrollo del rugby en los clubes y con excusas baladíes se las soslaya. Es impensado que una institución como Universitario de Concepción del Uruguay reclame participar en torneos de mayor categoría (Regional del Litoral) cuando ni siquiera puede presentar completos sus equipos de juveniles. Como hace la UER para buscarle un lugar en el Dos Orillas si no cumplen con lo mínimo? Si no pueden presentarse cerca de casa en dos divisiones, como hacen para tener tres categorías (lo mínimo) que deberían viajar al manos 280 kms cada 15 días?

La vez que su 1ª división participó de un reclasificatorio del TRL quedó 5º y lejos de poder sumarse al certamen. Es decir la oportunidad la tuvo, no la aprovechó.

Ponerse en víctima puede ser simpático a la vista de un pueblo que no conoce los detalles de la cuestión pero absolutamente irreal (www.lacalle-online.com). Más allá de la distancia que separa a Concepción de los principales centros de disputa del TRL (Rosario, Santa Fe, Paraná) y que para los rosarinos es vital y ya declararon formalmente que no lo van a aceptar (Rosario tiene mayoría automática en el Comité Ejecutivo del TRL), Universitario no cumple ni cerca con los requisitos solicitados por lo que difícilmente se pueda incorporar en lo inmediato.

Universitario reclama mayor y mejor competencia, pero no hace nada para mejorar su infraestructura más allá de algún lobby en la prensa uruguayense, que puede producir un efecto nocivo si realmente no se conoce la realidad. Se hace un paralelo con El Trébol de Paysandú que ya lleva muchos años compitiendo en el mejor torneo Uruguayo en donde mantiene sus divisiones muy competitivas sin que nadie le regale nada. Hay que decir que prácticamente en la misma época en que Trébol se incorpora al nivel nacional uruguayo, Universitario abandona el Torneo Regional del Litoral del que alguna vez fue parte, por propia voluntad.

Echarle la culpa de sus cuitas a la Unión Entrerriana es al menos una error. La entidad ha tratado por todos los medios de insertar a Universitario en el TRL, pero como dijimos antes la Unión de Rosario ha declarado públicamente que no aceptará incorporarlo aduciendo los kilómetros a recorrer y las rutas deficientes a utilizar.

Pero repito, Universitario no esta ni cerca de poder cumplir con los requisitos exigidos. Habría que empezar por cumplir con ellos para luego exigir y no repartir culpas a los que no lo tienen. Se que es antipático decirlo, pero la realidad es esta. Es mejor empezar por mirarse en el espejo. 

Por Manuel Arrías 

Opinión