Escocia, punzante e incisivo, inclinó el partido a su favor

Los Pumas no pudieron con Escocia y perdieron 44 a 15 en el último partido de la ventana de junio, en Resistencia. En la parte inicial, al equipo argentino le costó mucho defender el ataque sostenido de su rival, que aprovechó todas y cada una de las pelotas de las que dispuso para ir hacia el ingoal Puma con criterio y buena toma de decisiones.

En esa primera etapa, el equipo visitante capitalizó cada oportunidad y su número 9 -George Horne, la figura de la cancha- fue el encargado de hacer que su equipo encontrase la velocidad y las variantes que lastimaron la meta nacional varias veces. A todas luces, fue el jugador más destacado de ese primer tiempo en el que Escocia fue superior.

En la segunda mitad, el conjunto nacional pudo tener un poco más la pelota. De esa forma, llegó dos veces al try y buscó por todos lados pero, a pesar de la insistencia, no pudo volver a vulnerar la meta escocesa porque la visita defendió de manera certera. Ellos, vale decirlo, fueron incisivos también y respondieron con puntos, siempre que tuvieron ocasión, en cada uno de sus avances.

El triunfo de Escocia resultó merecido porque el equipo del cardo estuvo preciso, fue punzante y muy efectivo sobre todo, en aquella primera mitad en la que prácticamente selló el destino del partido.

El pilar Javier Díaz, que debutó como titular, manifestó “Me voy triste porque tuvimos muchas fallas individuales que nos costaron el partido. No tuvimos tackle, no pudimos hacer casi nada“.

En tanto que Emiliano Boffelli expresó que “Desde el principio ellos se impusieron, entraron con todo y hay que reconocerles el mérito. Pagamos caros los errores defensivos que cometimos. Cuando tuvimos la pelota llegamos, pero después, sin hacer ajustes defensivos, fue muy complicado. Ahora ya está. Hay que seguir“.

(Prensa UAR)