Botines Solidarios llega a Rosario

Con el rugby como excusa, la fundación Botines Solidarios puso en marcha en Rosario su programa para llevar el deporte a los barrios, transformarlo en un vehículo de inclusión social. El proyecto es impulsado por el ex Puma Ignacio Corleto, desde Buenos Aires. Tercer Tiempo

Los primeros pasos ya se dieron en Parque del Mercado y en Las Flores, en la zona sur de Rosario, donde chicos de todas las edades practican el deporte junto a ex jugadores, profesores de educación física y distintos profesionales con experiencia en actividades sociales. Claro está, detrás hay mucha gente que gestiona espacios, terceros tiempos, materiales de trabajo y hasta el transporte. Lo que los une: la pasión por el rugby.

“Hace casi un año que empezamos las charlas con Nani (por Corleto), que es la cabeza principal de todo esto. Y cuando conseguimos el apoyo de la Municipalidad fue el puntaipié para poder plasmarlo y que sea una realidad en Rosario”, relata Leandro Lobrauco, Responsable Institucional en la ciudad. Así se gestó un proyecto que inclusive cuenta con el aval de la Unión de Rugby de Rosario.

El ex medio scrum de Atlético del Rosario que también vistió la camiseta de Los Pumas cuenta además que “la Municipalidad brinda infraestructura y la posibilidad de acceder a los playones deportivos. Entre todos, podemos llevar los valores del deporte y del rugby a chicos que no tenían la posibilidad de practicarlo”.

Actualmente, los chicos practican tres veces por semana divididos en dos grandes grupos: Menores y Mayores de 14 años. “A nivel rugby es un trabajo de iniciación al deporte. Empezamos con el Tag Rugby y después vamos haciendo entrenamientos de contacto. La idea es buscar integración y hasta participación corporal para canalizar agresividad. Hay que tener en cuenta que participan grupos cuya realidad está expuesta a la violencia o a ciertas debilidades y que muchas veces no tienen una contención social importante”, detalla el Lic. Guido De Luise, uno de los profesores que lleva adelante la tarde en la zona sur.

Según amplía, utilizan la metodología de Desarrollo a través del Deporte (DAD). Se trata de una herramienta de autoevaluación para que el jugador refleje su desarrollo personal. “Cuando termina cada encuentro, cada uno elabora una evaluación de su compromiso, que remite a la actividad deportiva; responsabilidad, que nos lleva a necesidades del juego como llegar a horario, que todos tengan agua, protector bucal, etcétera; y respeto, que es la relación con el profesor, los compañeros y con uno mismo”, señala.

La iniciativa de Botines Solidarios contiene cuatro etapas. Y todo es un camino de más de cinco años para que, al final, quienes están dentro del grupo de Mayores de 14 años puedan gestionar un proyecto propio en su barrio.

“Vamos dando pasos cortos pero firmes”, expresa Lobrauco, quien se muestra entusiasmado por la respuesta. “Es reconfortante ver cómo los chicos van modificando sus conductas o escuchar a sus familias que nos dicen que están cambiando sus hábitos”, sostiene.

Y cierra: “Algunos creen que el rugby es elitista, pero acá puede jugar el gordo, el flaco, el lento, el rápido, todos. Nosotros estamos convencidos de que es todo lo contrario. El rugby es inclusivo”.

Cómo asociarse

La Fundación lleva adelante sus tareas a partir del apoyo público y privado. Por eso, el aporte de particulares o de empresas puede contribuir a que cada vez más jóvenes en Rosario tengan la oportunidad de practicar el deporte en sus propios barrios y hasta puedan gestionar su propio Club Social.

Mail: leandro@botines-solidarios.org.ar / Web: www.botines-solidarios.org.ar

Fuente: Hernán Funes (Rosario 3)

Espíritu del rugby