Apostillas desde La Plata

Más allá de la derrota de Los Pumas ante el seleccionado de Nueva Zelanda, los fanáticos argentinos disfrutaron de un encuentro pocas veces visto. Hubo shows musicales y las tribunas se vieron colmadas por los colores celeste y blanco. Gabriel Baldi, Tercer Tiempo

Desde el propio ingreso a la ciudad de las diagonales, pasacalles, afiches, pancartas y carteles de elevadas dimensiones daban cuenta de que algo distinto estaba por suceder en la capital de la provincia de Buenos Aires y era que un encuentro de características históricas dentro del deporte de la ovalada se daría. 

Significativos postes de rugby estuvieron emplazados durante toda la semana en la Plaza Moreno, frente a la catedral de La Plata, con gente exclusivamente encargada de la promoción del evento, que no obstante, agotó sus entradas en la misma semana que las lanzó, hace más de tres meses. 

El centro, el tradicional “Bosque” y las inmediaciones al imponente estadio Único reflejaron un gran clima festivo. 

El marco en las afueras de la cancha era idéntico al de los test matchs de cualquier parte del mundo, sin ir más lejos, similar al que se vivió en el último enfrentamiento entre Argentina y Nueva Zelanda, dado en el mítico Eden Park Stadium de Auckland, por los cuartos de final del último mundial. 

El color denotado ayer en las cercanías al estadio fue impactante. Hubo patio de comidas, juegos y promociones ofrecidas por los auspiciantes exclusivos de la Unión Argentina de Rugby (UAR) para la multitud que disfrutó del show a más no poder hasta minutos antes de comenzar a desarrollarse el partido, donde el grupo de cumbia moderna, Agapornis, brindó un entretenido show. 

Más de 200 periodistas argentinos de todas partes del país se acreditaron para el partido y alrededor de 15 reporteros neozelandeses se registraron para cubrir las alternativas del mismo. 

En el ágape oficial, autoridades de la Confederación Sudamericana de Rugby, con su presidente, Carlos Barbieri a la cabeza; de la UAR, con Agustín Pichot como máximo referente y el titular de la institución, Luis Castillo, también dijeron presentes, además de Daniel Scioli, gobernador bonaerense.  

Entre los fanáticos, hubo un número no menor al de los 100 hinchas de Entre Ríos, que llegaron entre grupos de amigos, adquiriendo paquetes turísticos y bajo la organización de algunos clubes. 

A falta de una hora para el inicio del cotejo, las tribunas casi colmadas parecieron “estallar” al ver a los equipos dar sus primeros pasos sobre el césped, en el precalentamiento. 

La emoción se denotó en varios asistentes cuando el ex Puma Omar Hasan, actual barítono, entonara los himnos de cada nación. 

Durante el partido, la ansiedad y la algarabía fue el común denominador de los casi 50 mil espectadores que se encontraron en la Plata, para gozar de un encuentro pocas veces visto, en el cual, el disfrute de todos fue mayor al de cualquier festejo por un resultado a favor. 

La única nota negativa, fueron los silbidos y abucheos recibidos por los All Blacks por parte del público local, mientras se daba el mítico Haka.

Foto principal: Cristian Ponzoni, Ismael Herman, Julián Hirschfeld y Nicolás Lesci, del club Estudiantes, estuvieron en La Plata disfrutando del encuentro.

Fotos: Gabriel Baldi

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